La polémica esta noche de jueves estuvo por cuenta de las alcaldías de Medellín y Bogotá, que le solicitaron al canal Win Sports, dueño de los derechos de retransmisión del fútbol profesional colombiano, el permiso para poder proyectar el partido de la final a través de pantallas gigantes que, en el caso de Medellín, estarían ubicadas en diferentes puntos de la ciudad.
Sin embargo, hace unos minutos Win Sports levanto la polvareda en Twitter, al lanzar un comunicado en el que responde de manera oficial a las alcaldías interesadas en la propuesta. En el mencionado comunicado, si bien agradecen por la intención de llevar el fútbol a más gente, también son enfáticos en recordar que ellos son los dueños de los derechos de televisión, negando rotundamente la solicitud de los gobernantes.
Asimismo, recuerdan que cualquier retransmisión que no cuente con la aprobación del canal, en el que hay capital tanto de la Organización Ardila Lulle, como de DirecTv, podría ser bloqueada por ellos mismos, dado que “tienen la responsabilidad de alertar sobre la infracción que esto representa”. Asimismo, advierten que quien cualquiera que retransmita de forma ilegal la señal del canal, podría incurrir en sanciones penales.
El comunicado ha sido comentado ya por más de mil personas y la mayoría de estos comentarios alegan lo que han llamado “el secuestro del fútbol” por parte del canal deportivo e invitan a los demás usuarios a evitar la suscripción a este. Mientras tanto, Mauricio Lizcano, el actual ministro de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, también entró en la polémica, invitando al canal a permitir la transmisión en público del partido entre Nacional y Millonarios.
Mira aquí el comunicado de Win Sports.
Asimismo, el presidente de la República, Gustavo Petro, apuntó en el mismo sentido, afirmando que el fútbol en Colombia fue “expropiado” y exhorta al canal a permitir la transmisión pública. Entendiendo que el mandatario, desde su llegada a Palacio tiene la idea de modificar la forma en que se consume fútbol en el país, esto podría ser un evento bisagra que provocaría la intervención del gobierno, al menos, en la Dimayor.
Por lo pronto, la polémica en redes sigue creciendo como la espuma, dejando muy mal parado a un canal que, desde que decidió ofrecer el fútbol colombiano a través de suscripción, no ha parado de ganarse las críticas negativas de la gente, que no entienden cómo parece ser que el fútbol europeo pareciera ser más “económico” de consumir, que el nacional.
Fuente consultada: Colombia.com
