TikTok, la aplicación de vídeos de formato corto propiedad de ByteDance, con sede en China, ha sido objeto de atención por parte de legisladores estadounidenses, que la ven como un problema. Sin embargo, el ataque bipartidista a la aplicación revela dos dificultades diferentes, cada una con sus propias implicaciones.
Un comité de congresistas de la Cámara de Representantes interrogó recientemente al CEO de TikTok, Shou Zi Chew, sobre varios temas, como la salud mental de los adolescentes, las protecciones legales para las aplicaciones de redes sociales, las ventas de fentanilo y la censura de contenido relacionado con el trato de China a los uigures. El respaldo financiero chino a TikTok ha llevado a algunos en el Congreso y en el gobierno de Biden a considerar que la aplicación es una herramienta peligrosa de la República Popular.
En cuanto a la privacidad de los datos, TikTok no es la única aplicación que posiblemente recopila información de los consumidores mientras mantiene vínculos estrechos con China. Otras aplicaciones, como Shein y PDD, también son una preocupación. Además, la influencia de TikTok en cómo piensan los estadounidenses también ha sido objeto de crítica, ya que podría ser una herramienta de propaganda en determinadas manos.
Sin embargo, es importante recordar que también existen preocupaciones similares sobre otras aplicaciones populares, como Twitter, Facebook, Instagram y YouTube. Además, la mayor parte del sector tecnológico estadounidense tiene relaciones comerciales y fábricas en China, lo que hace que la presión política sea una preocupación constante.
Por lo tanto, si bien es importante vigilar a TikTok por motivos de privacidad y propaganda, centrarse en ella como el enemigo público número uno puede ser una distracción de temas más importantes que requieren más reflexión y recursos por parte del Congreso.
