¿Se renovará la iglesia católica?

4 Min Lectura

Por: Guillermo Mejía Mejía

El Papa Francisco acaba de convocar un sínodo de obispos para el año 2.023 que él ha denominado “caminar juntos”, cuyo tema central es “por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión” o en otras palabras el pontífice ha llamado a toda la Iglesia Católica a que participe en una consulta democrática a nivel mundial y todo indica que será amplia pues sus palabras así lo indican. “no quedarse encerrados en sus certezas” sino “escucharse los unos a los otros” y él mismo se pregunta “¿Estamos preparados para la aventura de este viaje? ¿O nos da miedo lo desconocido, prefiriendo refugiarnos en las excusas habituales?” 

Pero la idea más importante del Papa Francisco sobre el tema, dirigida a casi 4.000 fieles de la diócesis de Roma reunidos en el auditorio Pablo VI, el pasado sábado 18 de septiembre de 2.021 fue: 

“Hay mucha resistencia a superar la imagen de una Iglesia rígidamente dividida entre dirigentes y subordinados, entre los que enseñan y los que tienen que aprender, olvidando que a Dios le gusta volcar las posiciones. Caminar juntos descubre la horizontalidad y no la verticalidad como línea”. 

¿Cuál va a ser la metodología para lograr la mayor participación de fieles católicos en sus respectivas diócesis y luego en las conferencias episcopales y cómo se redactarán las actas que contengan las sugerencias y si se tendrán en cuenta el número de propuestas por los distintos temas? De momento se sabe que el Papa cada mes enviará un video hasta completar 10 que se conocerá en todo el mundo católico y que esperamos sea un poco más explícito en lo que quiere y en la metodología que se va a utilizar. 

Te gustaría leer también:  Inscripciones abiertas para cursos virtuales en temas de la Cuarta Revolución Industrial e inglés

Este sínodo no se trata de un concilio ecuménico al estilo del Vaticano II, convocado por el Papa Juan XXIII. En un concilio se discuten, por lo general, temas del dogma católico como sucedió en el de Nicea del año 325 convocado por el Papa Silvestre I y presidido por el emperador Constantino I del cual salió el credo constantinopolitano en el que se consignan los principales dogmas del cristianismo. 

Un sínodo de obispos es una reunión o asamblea de naturaleza consultiva cuyas decisiones las toma solamente el Papa. Recuérdese que la Iglesia Católica es una monarquía de corte absolutista donde las decisiones pontificias no están sujetas a ningún poder colegiado. 

Están sobre la mesa muchos temas álgidos que a veces pueden tener incidencias dogmáticas y otros que son meramente pertenecientes a la disciplina de la Iglesia: el celibato sacerdotal; la participación de la mujer en sus decisiones y en la liturgia; el aborto, la eutanasia y por consiguiente la claridad sobre cuándo comienza y cuándo termina la vida; la posición frente al homosexualismo; la relación con el poder civil; los nexos entre fe y ciencia, especialmente frente a los descubrimientos sobre la evolución del hombre y el Génesis, el evolucionismo y el creacionismo y cómo, entonces, se analiza el pecado original y el misterio de la redención; la indisolubilidad del matrimonio católico y el proceso de nulidad entre otros temas de igual o mayor importancia. 

Son aproximadamente 1.300 millones de católicos en todo el mundo lo que significa que esta es la mayor consulta que se ha hecho en la historia de la humanidad y de la cual aspiramos todos los que profesamos esa fe a que sus conclusiones sean conocidas y no sean distorsionadas por las distintas corrientes que existen dentro de la Iglesia.  

Te gustaría leer también:  Inscripciones abiertas para cursos virtuales en temas de la Cuarta Revolución Industrial e inglés

¡Este Papa tiene agallas!

Cuadro de comentarios de Facebook
Comparte este artículo