RESISTENCIA CONTRA LA VIOLENCIA

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Por: Luis Pérez Gutiérrez

Un buen policía es el arma más eficaz contra la violencia y la inseguridad. Un número adecuado de buenos policías, bien dotados en tecnología y armamento, y bien formados, es el veneno más eficaz contra ilegales y bandidos.

Colombia se ha vuelto un país sin autoridad. Por todas partes brilla la violencia y la inseguridad. La violencia es la mayor opresión contra la gente.  Ningún colombiano vivo ha conocido su país sin violencia. Cada gobierno presidencial promete y promete la paz, y en lugar de avanzar en la recuperación de la tranquilidad ciudadana, la situación de inseguridad y violencia crece y oprime, Los procesos de paz no han traído paz. Se puede decir que en procesos de paz y seguridad ciudadana todos los gobiernos nacionales han fracasado, y todos han terminado convencidos que fueron exitosos. Los procesos de paz han vilipendiado nuestra policía. Y la ineficiencia de los organismos de seguridad del estado ha llegado límites insoportables.

En Antioquia la violencia y la inseguridad son dramáticas. Antioquia vive los peores momentos. La inseguridad volvió a ser la primera preocupación de la gente. Se perdió el derecho a vivir sin miedo.

No se puede seguir haciendo lo mismo. Es urgente descentralizar las tareas de seguridad. El Gobierno nacional en seguridad   viene haciendo lo mismo cada cuatro años y el fracaso es estruendoso. La imaginación para la seguridad la mandaron a vacaciones en el gobierno nacional hace muchos años. Una primera estrategia es reorganizar el manejo y la formación de la policía.

  1. La Policía debe descentralizarse en Alcaldes y Gobernadores. Los Alcaldes y Gobernadores son los jefes de policía según la Constitución, pero no son jefes de nada. Cada Municipio debe tener una planta de cargos de policías suficiente que el gobierno nacional tiene la obligación de entregar. En general, ningún alcalde sabe cuántos policías tiene, ni tiene jerarquía de mando sobre su policía; y por eso parece que la inseguridad y la violencia no fuera problema del alcalde. SIN POLICIAS BUENOS Y SUFICIENTES NO HABRA PAZ NI SEGURIDAD. Con tan pocos policías, pareciera que el gobierno quisiera dejar la seguridad en manos de los ilegales. Cada alcalde y gobernador debe presentar un plan anual de seguridad a consideración de la gente, y no pueden pasar de agache en seguridad ciudadana.
  2. Urge recuperar la imagen respetable del policía como una autoridad civilista, decente, bien preparado para su tarea, amiga de la ciudadanía, incorruptible, que no se asocie con los ilegales, y que cree confianza en la gente. El Ministerio de Defensa nada ha hecho para que la sociedad respete al policía, ni para prepararlo para que sea exitosa su tarea. Y en muchas ocasiones, deja que sucedan hechos contra la policía que avergüenzan la democracia. La gran queja en América Latina es la falta de preparación de la policía y sus relaciones con la corrupción. Desde las regiones tenemos que construir al nuevo policía.
  3. EL GOBIERNO NACIONAL TIENE QUE GARANTIZAR SUFICIENTES POLICÍAS PARA LAS REGIONES. Por mandato constitucional corresponde al Gobierno Nacional tener un número adecuado de policías para la seguridad ciudadana. El Gobierno Nacional tiene que cumplir. Antioquia tiene más de 250 centros poblados o corregimientos con más de 1.500 habitantes y no conocen qué es un policía, no conocen ni una estación de policía. La gente está a merced de la ley del más fuerte. Es imposible dar seguridad sino hay presencia del estado; no habrá seguridad si el gobierno sigue siendo incapaz de llevar un grupo de policías a cada centro poblado, acompañado de maestros y de médicos. La falta de policía en un territorio, se debe calificar como una falta grave del gobierno nacional porque entrega voluntariamente el control del territorio a los ilegales.
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Cada vez menos policías y más violencia. Es escandaloso el número de policías que se han retirado del servicio y es más escandaloso el número de nuevos policías nuevos que han ingresado.  Cerca de 40.000 policías se han pensionado en los últimos 5 años y en los dos últimos años han salido del servicio más de 10.000 policías. A este paso, Colombia se va a quedar sin campesinos y sin policías.

  1. FORMACION PERMANENTE EN SEGURIDAD AL POLICIA. Debe ser obligatorio para todo policía capacitares en seguridad de la región donde presta el servicio. La Universidad Digital podría contratar esa tarea. Los bandidos se han vuelto más competitivos que la policía. Por acá se traslada un policía de tierra fría a tierra caliente sin entrenarlo; eso es fracaso seguro.

Según las normas, Antioquia necesita 10.000 policías nuevos para los municipios, los corregimientos y los centros poblados. Hay que concertar con el Gobierno nacional para que le entregue a Antioquia 10,000 nuevos policías; o sino los violentos seguirán mandando.  Ni un milímetro de espacio para los ilegales. Los territorios más están en manos de Dios que del estado.

NO SE CONCIBE DEMOCRACIA SIN BUENOS POLICIAS.

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