Muchos seguidores del narcotraficante más temido de Colombia se hicieron ricos en su momento debido a él, lo que perjudicó los juegos de azar en los años 90.
Después de la muerte de Pablo Escobar, uno de los hombres más peligrosos del mundo, muchos se alegraron del acontecimiento, mientras que otros lloraron su partida.
Fue el 2 de diciembre de 1993 un día histórico para Colombia, una fecha que quedó en la mente de muchos ciudadanos. El operativo militar del Bloque de Búsqueda se cumplió con la muerte de Escobar, en la casa donde se escondía en un barrio de Medellín.
Lo curioso es que tras su abatida, algunos de sus seguidores decidieron apostar con el ‘945’, número de la casa donde le dispararon al ‘zar de la cocaína’.
Por una extraña razón, este hecho se viralizó en su momento, haciendo que varios se hicieran millonarios, dejando en la quiebra a las casas de apuestas de la ciudad.
Eso sí, en Colombia es común que la gente haga sorteos con números en los que tenga mucha fe, confiando que tendrán el premio mayor con esa cifra. Y eso fue lo que le pasó a cientos de personas que se encomendaron a Pablo Escobar.
Desafortunadamente, no fue el momento para las casas de apuestas que fueron a la quiebra con esta avalancha de ganadores, según ellos, debido al capo asesinado.
Los aficionados no esperaron nada para ir a reclamar su premio, mientras que otras apostadoras se quedaron sin dinero por más de 15 días.
Al día de hoy, el narcotraficante que cayó en Colombia es aún el gran referente junto con Diomedes Díaz en los juegos de azar. Telemundo ha informado que con este número se han entregado cerca de 10 mil millones de pesos con sus ‘números de la suerte’.
Fuente: Pulzo.
