Una enorme mancha azul se vio desde el cielo bogotano, acompañando a Millonarios en su último partido de cuadrangulares, donde si bien tenían la primera opción para meterse a la final, aún nada estaba escrito pues Chicó perseguía con vida y una victoria en territorio caleño habría podido significar la eliminación del embajador.
El ambiente en Bogotá era de fiesta y solo faltaba el resultado del partido entre Millonarios e Independiente Medellín, donde un empate o una victoria, e incluso una derrota, podía significar el regreso del embajador a una final de Liga BetPlay. Algo esperado por muchos hinchas del fútbol, dada la forma en la que juega este equipo dirigido por Alberto Gamero.
El balón rodó y mostró a dos equipos con ganas de ir adelante y buscar el gol. Sin embargo, ninguno de los dos encontró el camino, por lo que el primer tiempo terminó cerrando sin goles y en medio de la expectativa de lo que ocurría en el Pascual Guerrero, entre escarlatas y ajedrezados, que para ese momento también estaba empatado, pero con un gol para cada uno.
El segundo tiempo, mostró a un Millonarios muchísimo mejor parado en la cancha y generando más juego. Producto de esto, sobre el minuto 50, Andrés Llinás anotó el primero del partido, aprovechando un gran centro de David Macalister Silva. Con el uno a cero, Millonarios se creció y parecía una tromba, mientras que Medellín apenas si reaccionaba.
Mira el golazo de Daniel Cataño.
Trece minutos después, y también con la asistencia del gran capitán del equipo azul, Daniel Cataño marcó el segundo de la noche, tras una jugada sensacional, donde evade a un rival con una auto asistencia, para posteriormente vencer a Mosquera, que nada pudo hacer frente a la gran jugada del 10 embajador.El dos a cero parecía suficiente y los dirigidos por Alberto Gamero se dedicaron a mantener el resultado. El tiempo fue pasando y llegó rápidamente a los últimos minutos. En la tribuna, los corazones de más de 32 mil personas latían, esperando que, al finalizar los noventa y tantos minutos, Millonarios fuera el primer clasificado a la final.
Pero habría un poco más de sufrimiento y, luego de que el VAR viera una mano en el área, Emerson Batalla anotó el descuento para el poderoso, que hasta ese momento no había mostrado tal apelativo. El solitario gol de Batalla terminó convirtiéndose en un premio de consolación, tras una fase semifinal en donde nunca pudo asentarse y mostrar su fútbol, aún teniendo jugadores. Ahora, Millonarios buscaría su título número 16.
Fuente consultada: Colombia.com
