En un emocionante giro de los acontecimientos, cuatro valientes niños indígenas fueron encontrados con vida después de sobrevivir durante 40 días en la selva del Guaviare. Estos jóvenes sobrevivientes lograron mantenerse con vida alimentándose de frutas silvestres y aprovechando los kits de supervivencia que encontraron, dejados por las más de 200 personas involucradas en su rescate.
El descubrimiento de nuevas huellas fue crucial para reducir el área de búsqueda y finalmente dar con los niños, quienes fueron encontrados en un estado de debilidad extrema y deshidratación. Según el capitán Andrés Chaparro, representante de la Ayudantía del Comando General de las Fuerzas Militares, los niños relataron cómo se alimentaron de los frutos proporcionados por la selva y de los kits de supervivencia que hallaron durante su travesía.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, destacó la colaboración conjunta entre las distintas ramas de las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas locales para lograr este «milagro» el viernes pasado: encontrar a los cuatro niños perdidos en la selva del Yarí.
Los nombres de los valientes sobrevivientes son Lesly Bonbaire (13 años), Soleiny Jacobombaire Mucutuy (9 años), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (4 años) y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (1 año). Estos niños estuvieron desaparecidos durante 40 días en este inhóspito territorio después de que la aeronave en la que viajaban de Arauca a San José del Guaviare se estrellara. En el trágico accidente fallecieron tres personas, incluyendo a la madre de los niños.
El Ministro Velásquez expresó su gratitud por el incansable y persistente trabajo de búsqueda realizado tanto por los comandos de las Fuerzas Militares como por los comandos de Operaciones Especiales. Además, resaltó la invaluable contribución de las comunidades indígenas Siona y Araracuara, quienes guiaron a los uniformados en la vasta área donde tuvo lugar el accidente, ocurrido el pasado 1 de mayo.
Este rescate con vida de los cuatro menores ha sido un auténtico milagro, un motivo de felicidad compartido por todo el pueblo colombiano. La determinación y esfuerzo desplegados por las fuerzas de seguridad y las comunidades locales han dado lugar a una historia inspiradora de supervivencia en medio de la adversidad.
