Por Aldrin García Balvin.
La depresión es una enfermedad común y grave que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque es una enfermedad que se puede tratar, puede ser difícil de superar y muchas personas luchan durante años para encontrar alivio. En este artículo, compartiré mi propia experiencia de lucha contra la depresión y cómo finalmente encontré la luz al final del túnel.
Todo comenzó hace unos años, cuando empecé a sentirme triste y sin energía durante largos períodos de tiempo. Al principio, pensé que era algo temporal y que se me pasaría con el tiempo. Pero a medida que pasaron los meses, me di cuenta de que no podía sacudirme esa tristeza y esa sensación de vacío. Me sentía agotado y sin ganas de hacer nada, y a menudo me quedaba en casa en lugar de salir con amigos o hacer cosas que normalmente disfrutaba.
La muerte de un ser querido es una de las experiencias más difíciles que podemos enfrentar. Cuando mi padre falleció, me sentí devastado y atrapado en una ola interminable de dolor y tristeza. Aunque ha pasado tiempo desde entonces, todavía echo de menos a mi padre todos los días y sigo sintiendo su ausencia.
Pero a medida que el tiempo ha ido pasando, he aprendido a vivir con el dolor de su pérdida y he encontrado formas de honrar su memoria. Una de las cosas que más me ha ayudado ha sido hablar de él con otras personas y compartir historias sobre nuestras vivencias juntos. También he encontrado consuelo en hacer cosas que me recuerden a él, como cocinar sus platos favoritos o visitar lugares que solíamos frecuentar juntos.
Aunque sé que nunca podré reemplazar a mi padre ni volver atrás en el tiempo, he aprendido a encontrar la paz en mi corazón y a seguir adelante con mi vida. Si estás pasando por la pérdida de un ser querido, quiero que sepas que no estás solo y que hay esperanza. Con el tiempo y el apoyo de seres queridos, puedes aprender a vivir con el dolor y encontrar formas de honrar la memoria de tu ser querido.
Con el tiempo, me di cuenta de que necesitaba buscar ayuda profesional para lidiar con mi dolor y mi tristeza. Acudí a un terapeuta y comencé a trabajar en mis emociones y mis pensamientos negativos. Aprendí técnicas de respiración y meditación para ayudarme a calmarme cuando me sentía abrumado, y también me aconsejaron sobre cambios en mi estilo de vida que podrían ayudarme a sentirme mejor.
Con el tiempo y el esfuerzo, comencé a sentirme mejor. No fue un proceso fácil y tuve altibajos, pero finalmente encontré la luz al final del túnel. Aprendí a reconocer mis síntomas de depresión y a buscar ayuda cuando comenzaba a sentirme bajoneado. También aprendí a ser más compasivo conmigo mismo y a no culparme por mis sentimientos.
Si estás pasando por una pérdida y estás luchando contra la depresión, quiero que sepas que no estás solo y que hay esperanza. Busca ayuda profesional y no tengas miedo de pedirle a tus amigos y a tu familia que te apoyen. Con el tiempo y el esfuerzo, puedes encontrar la luz al final del túnel y vivir una vida plena y saludable.
