Tras la advertencia de las autoridades sanitarias norteamericanas sobre los peligros del consumo de fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina, ha surgido la preocupación por la distribución de otra droga que sería mucho más peligrosa.
Se trata de la xilacina, también conocida como ‘tranq, definida por el National Institute on Drug Abuse como “un sedante veterinario no opioide que no está aprobado para el consumo humano, el cual se ha vinculado con una cantidad creciente de muertes por sobredosis en Estados Unidos, en el marco de la crisis de drogadicción y sobredosis”.
Este medicamento es utilizado en caballos y otros cuadrúpedos de gran tamaño. Por ende, una dosis mínima puede ser fatal para el ser humano, llegando a tener graves consecuencias como el pudrimiento de la carne y de la piel o incluso la muerte.
«La analgesia que produce la xilacina, sumado a los efectos vasculares hipotensores, quizá expliquen las lesiones que le han dado el nombre «zombie» ya que puede enmascarar los signos de lesión o enfermedad y no buscar solucionarlas. También hay riesgo de infecciones consecuentes”, advirtió Enrique De Rosa Alabaster, médico psiquiatra, neurólogo, sexólogo y médico legista, especialista en temas de salud mental, en entrevista con Infobae.
De acuerdo con la entidad, hay estudios que indican que las personas expuestas a la xilacina con frecuencia la consumen, con o sin conocimiento, en combinación con otras sustancias, especialmente con fentanilo ilegal, una receta altamente mortal.
Esta droga “zombie” tiene efectos secundarios como la reducción de la respiración, baja presión arterial, disminución de la frecuencia cardiaca, taquicardia y baja temperatura corporal a niveles críticos, por eso las autoridades sanitarias recomiendan no recurrir al consumo de este tipo de sustancias de forma recreativa.
“Algunas propiedades únicas que hacen a la xilacina más peligrosa es que presenta una mayor duración de acción que el fentanilo, lo que significa que puede prolongar la depresión respiratoria causada por los opioides”, explicó el especialista De Rosa Alabaster.
Una de las problemáticas más grandes con esta droga es que se puede conseguir muy fácilmente en cualquier farmacia sin prescripción médica, ya que es de venta libre. Por lo tanto, es fundamental regular su suministro para evitar un gran número de muertes por sobredosis.
Cifras del INS de Estados Unidos indican que “las muertes por sobredosis vinculadas con la xilacina se han desplazado hacia el oeste del país, y que la región más afectada es el noreste. Entre 2015 y 2020, el porcentaje de todas las muertes por sobredosis de drogas en las que hubo presencia de xilacina aumentó del 2% al 26% en Filadelfia. La xilacina estuvo vinculada con el 19% de todas las muertes por sobredosis de drogas en Maryland en 2021 y con el 10% en Connecticut en 2020”.
Fuente consultada: Colombia.com
