Benjamin Elliott, un adolescente de Texas, Estados Unidos, confesó el delito, pero presentó como defensa un insólito argumento jurídico que se está estudiando.
El joven de 17 años, residente del condado de Harris, confesó el crimen, pero al momento de hablar con las autoridades lanzó la excusa que no convenció mucho a los fiscales del caso, detalló la cadena ABC.
Elliott dijo a las autoridades que estaba sonámbulo y creía que estaba cometiendo el crimen en un sueño, agregó ese canal.
“El acusado declaró que, después de darse cuenta de que no estaba soñando, quitó el cuchillo y lo colocó a un lado, encendió la luz del dormitorio y aplicó presión en la herida con una almohada”, detalló la fiscalía del condado, en palabras recogidas por ese medio.
Algo que estaría usando la defensa del joven para darle validez a su historia sería el hecho de que él mismo intentó reanimar a su hermana hasta que llegaron las autoridades y la declararon muerta, añadió ese noticiero.
Sin embargo, los investigadores constataron que el joven no sufría de ningún trastorno del sueño. Asimismo, se evidenció que el adolescente no había consumido drogas o alcohol, aseguró el Daily Beast.
Vecinos de la familia se mostraron sorprendidos ante lo ocurrido, detallando que los hermanos siempre habían mantenido una buena relación y eran muy cordiales con los demás, señaló ese diario.
“Eran vecinos maravillosos, agradables, tranquilos y sin ningún problema. Los hermanos eran muy cercanos y tenían un vínculo entre ellos, pero a la gente le pasan cosas”, manifestó un vecino de la familia, en diálogo con ese periódico.
Los hechos se dieron en el condado de Harris, Texas, Estados Unidos.
Tomado de ABC – Daily Beast – Pulzo
