El presidente Gustavo Petro ha desatado un terremoto político en Colombia al anunciar una amenaza sin precedentes: si sus polémicas reformas no encuentran aprobación en el Congreso, el país debería encaminarse hacia una asamblea nacional constituyente. Esta advertencia ha generado revuelo a nivel nacional, pues implica la posibilidad de modificar la Constitución de 1991, una acción que muchos temen podría abrir las puertas a una reelección de Petro.
Desde Puerto Resistencia, en Cali, epicentro de la primera línea de protestas, el presidente Petro, visiblemente indignado, lanzó un discurso agresivo sin precedentes en su gobierno. En sus palabras, destacó la necesidad de cambios institucionales para reflejar las demandas sociales expresadas en las urnas: «El pueblo no se arrodilla ante las instituciones, son estas últimas las que deben transformarse para cumplir con el mandato del pueblo».
Esta declaración, al estilo de líderes populistas como Hugo Chávez, incluyó la amenaza directa de convocar una asamblea nacional constituyente si el gobierno electo democráticamente se ve impedido de aplicar la Constitución debido a obstáculos institucionales.
Sin embargo, esta posición contrasta con las promesas de Petro durante su campaña presidencial en 2022, donde se comprometió a respetar la Constitución de 1991 y descartó la idea de una constituyente. Este cambio de postura ha generado críticas y cuestionamientos sobre la coherencia del mandatario.
Las reacciones a la propuesta de Petro han sido mayormente de rechazo. Figuras prominentes como Antonio Navarro Wolff, Álvaro Uribe, Iván Duque y Germán Vargas Lleras han expresado preocupación por las posibles consecuencias de convocar una asamblea constituyente, señalando riesgos de desestabilización institucional y perpetuación en el poder.
Martha Sáchica, experta en derecho constitucional, advierte que el enfoque en reformar las cortes puede ser un pretexto para cambios más profundos, mientras que Humberto de la Calle destaca la importancia de buscar acuerdos dentro del marco constitucional existente.
Por otro lado, el constitucionalista Juan Manuel Charry destaca el riesgo de que una constituyente pueda reabrir el debate sobre la reelección, aunque considera que los tiempos y la suerte pueden jugar en contra de esta posibilidad.
