La vicepresidenta, Francia Márquez, reiteró el llamado a que se despenalicé el uso de la hoja de coca en los territorios étnicos e indígenas de Colombia. La solicitud la elevó en el marco del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas.
En medio del evento, que se desarrollará entre el 6 y 11 el marzo en el país, Márquez advirtió que, si se continua con la criminalización de la hoja de coca en los territorios ancestrales, no se podrá desarrollar la denominada Paz Total.
“Llego el momento de poner de manera sincera el debate de despenalizar el uso de la hoja de coca en los territorios étnicos e indígenas, seguir criminalizando el uso de la hoja de coca no le va a permitir a Colombia el logro de la Paz Total”, señaló.
Asimismo, la vicepresidenta resaltó la problemática en la lucha contra el narcotráfico, pues dicha política ha llevado la guerra a lugares apartados, donde estructuras armadas se disputan el control territorial.
“Porque sabemos que ha sido esa política criminal, racial, la que nos tiene como pueblos sufriendo unas crisis humanitarias terribles, es el narcotráfico impuesto desde esa política criminal que hoy está generando los conflictos armados en los territorios étnicos”, aseveró.
Finalmente, Márquez expuso un caso que ocurrió en una comunidad afrodescendiente ubicada en Chocó. De acuerdo con la alta funcionaria, las secuelas del conflicto y el narcotráfico han generado problemas en la salud mental de la juventud. “No es posible que los jóvenes indígenas de Pogue, más de 60 se estén suicidando como un escape a la guerra”, concluyó.
Francia Márquez, cuestionada por su lujosa vivienda
La vicepresidenta, Francia Márquez, fue objeto de críticas hace varias semanas tras conocerse un video en el que llegó a su nueva casa en Dapa, Valle del Cauca, a bordo de un helicóptero. Varios sectores políticos, especialmente los de la oposición, cuestionaron a la alta funcionaria.
Al respecto, la vicepresidenta no se quedó callada y aclaró que no ha comprado ninguna casa en Dapa, Cali. Aseguró está pagando arriendo y que fue el único sitio que encontró para poder trasladar a su familia tras las amenazas de las que ha sido víctima.
«No he comprado ninguna casa. Y si llego a comprar, lo haré con mis esfuerzos, pero yo no soy como otros que creyeron que llegaron al Estado a robar al pueblo», afirmó y agregó que, desde agosto, cuando asumió el cargo, hasta diciembre estuvo buscando un lugar para vivir, pues nadie le quería arrendar un predio.
