El miedo y la muerte fueron los protagonistas, por paro armado en Antioquia

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Las calles de San Pedro de los Milagros lucieron desiertas tras el ataque del 8 de mayo. Este es también el caso de otras ciudades de la subregión norte de Antioquia.

El eje principal del paro armado ordenado por el Clan del Golfo en el país es la carretera nacional por Antioquia. En algunos caminos ayer primaba la soledad y la angustia, como en los caminos del Norte; en otros, la violencia y la muerte fueron protagonistas, como sucedió en el Oeste. En Cañas Gordas, km. Automóviles particulares y caravanas de transporte público escoltados por policías uniformados y efectivos del Ejército en el tramo 50 de la vía Dabeiba – Santa Fe de Antioquia que conduce a Urabá fueron atacados pasado el mediodía. Acto seguido, se activó un artefacto explosivo que mató a un policía y un soldado e hirió a otros cuatro miembros de la fuerza pública.

San pedro tubo una noche de terror

Si bien ayer fue un día cálido en el parque principal de San Pedro de los Milagros, pocos transeúntes se aventuraron a disfrutar de la soleada mañana y mucho menos los comercios se atrevieron a abrir sus puertas. Más allá de la frialdad del municipio conocido como La Sistina de Antioquia, la verdadera causa de la soledad es más cruda: el miedo.

El pánico se propagó después de que las estaciones de policía fueran hostigadas con armas largas y cortas y ataques con granadas el domingo por la noche, matando a un hombre e hiriendo a dos civiles y un oficial de policía.

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Si bien, desde el viernes pasado, las redes sociales y las publicaciones distribuidas por personas ilegales han anunciado que algo va a pasar en la zona, este evento es la razón. Poner la ciudad bajo llave. Se suspendió el transporte público, se cerraron las escuelas y se paralizó el comercio. “Ningún dirigente ni ciudadano querría ver gente así, con el duelo cada vez más deteriorado de hoy y con las dificultades para revitalizar la economía, la economía, el transporte y su vida cotidiana”, dijo abatido el alcalde Gustavo Zapata.

Es una ciudad muy saludable, dijo, por lo que definitivamente ha sido subestimada: «Creo que la policía nos dejó con muy poca energía. Pero para ser justos, el crimen, sin importar cuán poco o cuánto poder general tenga, siempre está tratando de hacer algo. «

En medio del hostigamiento, José Fabián Sosa Lopera, trabajador lechero de la zona, fue baleado durante una pelea entre ilegales y policías, lo que le costó la vida. Hasta donde usted sabe, Sousa no tuvo nada que ver con la acción armada.

Actualmente, San Pedro se refuerza con 21 policías y 80 soldados, que buscan garantizar la seguridad de 21 caseríos y resguardos, al tiempo que recuperan la confianza de más de 30.000 sanpedreros. Sin embargo, con los horrores de la guerra aún al acecho, la tarea promete ser un desafío.

Miedo en el norte

El mismo miedo que se apoderó de San Pedro también se mueve por las carreteras del Norte Antioqueño que unen Palmira, Donmacías, Intreos y partes de Santa Rosa de Osos, donde suele encontrarse abajo los bares de los lugareños y una mirada de tristeza e incertidumbre. entre sus habitantes. En estos carriles, según pudo comprobar, la presencia policial -al menos en la mayor parte del tramo de la Ruta de la Leche- es nula, y en estos carriles se encontraron cuatro autos calcinados, junto con dibujos de la AGC en varios contiguos. fachadas que parecían como una advertencia para los que estaban en el camino.

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Efectivamente, una de las señoras de la granja nos contó, con los ojos muy abiertos por el horror, la situación exacta del barrio. Para ella, agregó, el paro no pudo llegar en peor momento, pues su almacén está casi vacío y no sabe cuándo podrá volver a llenarlo. Tampoco sabe cuándo volverán sus hijos a la escuela, porque hasta que las cosas se calmen, no piensa arriesgarlos. Sus ojos se abrieron cuando le dijimos que íbamos a Santa Rosa de Osos. Sólo logra alabar al Señor antes de continuar nuestro camino. Es decir, mientras los ataques armados impuestos por la tribu Del Golfo en muchas partes del país han disminuido, la reacción violenta en Antioquia ante el accionar de este grupo ilegal ha dejado una jornada espantosa en las últimas 72 horas.

Con Informacion del Colombiano

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