El Gobierno de Petro

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Por: Federico Senior

La reciente historia indica que las encuestas en Colombia tienen tanta credibilidad y ofrecen resultados acordes con sus predicciones, de manera muy parecida a los datos del IDEAN y sus pronósticos del tiempo; es decir, nunca aciertan, o casi nunca que es lo mismo.

A pesar de ello, parece ser, hoy y cada día lo parece más, el hecho de que el próximo 7 de agosto, será investido con la banda presidencial el pedante e inefable Señor Petro.

Los nervios tienen con incontinencia intestinal a más de uno, parecida la de hoy a la situación de 1999 en Caracas, todos se aferraban a que el Coronel, a pesar de los datos de las encuestas, nunca llegaría a Miraflores, pero oh sorpresa, ahí tenemos hoy aún, a su hijo putativo, incrustado en el poder, acabando de acabar con lo poco que queda de ese gran país, esa historia es la que más afloja el yeyuno, la perspectiva de zambullirnos en esas impredecibles y tortuosas aguas del Socialismo, lideradas por el hipotético futuro Gran Jefe, quien arrastra consigo, el pesado lastre de unos inocultables, frenéticos y aterradores deseos de venganza, tal vez es eso, lo que más nos asusta, estando ya en el poder, el hombre se sentirá invencible y actuará y, cada vez que vea llorar a sus enemigos, será épica su euforia y esa dopamina lo dominará y por tanto se empecinará en seguir causando dolor a aquellos que de él despotricaron. A mí no me cabe duda de ello, se irá lanza en ristre contra todo lo que le huela a anti petrismo, y acabará o al menos intentará acabar con todo eso.

Desde ya se nota el miedo, la situación no es buena, nadie quiere invertir hoy, ni se compran ni se venden propiedades, ni nuevas ni usadas, la gente rica está sacando lo poco que aún les queda en el país, los bancos de Suiza, Panamá y Florida no dan abasto recibiéndole el dinero a los colombianos, todos se están preparando para la llegada del temido Marx de Ciénaga de Oro.

Es extraña la situación, Petro no ha hecho cosa diferente a decir y con lujo de detalles, lo que va a hacer a partir del 7 de agosto a las tres y media de la tarde, ha sido claro, preciso y contundente, se ha esforzado en explicar cuales son sus intenciones, sin temor, no esconde lo que quiere hacer, no recurre como lo hacen otros candidatos de izquierda en la América Latina, que se pasan la campaña sosteniendo y jurando que no son marxistas, que no van a expropiar, y llegan al poder y, hasta ahí fue Troya, el despiporre, los mercados y sus índices, al suelo, la inversión extranjera huye como si hubiera epidemia de peste negra, hoy en día los empresarios intentan conservar sus empresas, pero no invierten un solo peso nuevo, la clase media, el segmento empresarial de ella, conserva sus negocios, sus rebusques, sus tramoyas y se quedan esperando que la situación no empeore tanto, sin embargo algún tiempo después, si ven la cosa maluca, empacan y arrancan para donde la tía que vive en New Jersey y, no vuelven jamás.

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Extraña la cosa decía, porque a pesar, muy a pesar de las advertencias del hombre de los Ferragamo, y a pesar, muy a pesar del susto y de la parálisis que este genera, más bien parece que estamos en una estabilización, el rebote post – encierro, ha sido bueno, no tan espectacular eso sí, como pretende hacer ver el gobierno, pues un crecimiento del nueve por ciento suena grande, pero comparado con el desempeño de un año nefasto como lo fue el 2020, en donde la economía se derrumbó en un 8 por ciento, pues un aumento del nueve sobre esa base, indica que el país crecerá tan solo un miserable uno por ciento con respecto al año 19, último período “normal”, así que tampoco la fiesta está para Champan, pero al menos estamos llegando a lo que teníamos en el 19.

A lo extraño que me he referido, es que hay en el ambiente una situación de statu quo, al parecer todos están quietos, nadie quiere moverse, hay cosas más extrañas aún como las intenciones de los Gilinsky de abordar el navío de los paisas a blandir de cimitarra y quedarse con buena parte de su botín, es raro, es muy extraño, explicación lógica, no le encuentro a no ser que los árabes, socios de la familia, o, sepan algo y no teman por sus denarios, o, no teman en sí a un gobierno de izquierda, es bien raro, pues arriesgar unos billoncitos de dólares ahora en Colombia es extraño, muy extraño, en fin, es esa la excepción, por el resto, que entre el diablo y escoja, buena parte del rebote, se ha debido al represamiento en el consumo que produjo la pandemia, buena parte igual a los días sin IVA, los cuales han servido para lavar millones de dólares y, que mal contados le han costado al país en impuestos más de seis billones, tal vez la intención era mostrar cifras, así como hacen las empresas, que hacen sustanciales rebajas en sus precios en diciembre, aumentan de manera ficticia las ventas, para así cuadrar los datos del año, a sabiendas que enero será un desastre.

La gente en el fondo cree que, así como ha sucedido desde hace más de setenta años, la izquierda no ha podido acceder al poder, ni en las urnas ni por las armas, igual va a suceder en el 22, será que si?, a preguntarle a Mandrake, eso nadie lo sabe.

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El gran temor, ese que entre dientes se atreven a expresar algunos medios, esos que ya están invitando al exalcalde a sus entrevistas, y le haces cuquitos, y le hacen chistes y, aunque no le dicen que lo apoyan, si le suavizan las preguntas, le maman gallo con lo de la marca de los zapaticos, y tratan de caerle en gracia al exoftálmico Gustavo; creo yo, que éste se burla por dentro de tanta hipocresía, creo que ésta vez, Petro ve casi que seguro su triunfo, y sin ambage alguno, sigue hablando, y sigue diciendo y sin importarle un bledo si es o no constitucional, va diciendo que él va a imponer su criterio, su idea, su filosofía, que si el congreso no lo apoya, a él le resbala, él le pondrá pueblo y marchas al asunto, hasta que le aprueben, el gobernará bajo el estado de opinión, ese que se invento el infausto José Obdulio, el pueblo, como fuente primigenia del poder, mandará, aprobará y obligara a cumplir lo aprobado, el Congreso?, pues que importa, el Congreso puede cerrarse solo si quiere, si se sienten inútiles, al presidente eso le importa un soberano carajo, la ley es la del pueblo, “Vox Populi”, en pocas palabras tendremos una revolución, socialista, del proletariado, se impondrá la ley de la protesta, de las vías de hecho, así van a ser las cosas, les escribo para recordárselos, para que después no digan o hagan muecas de sorpresa, nada de eso, Gustavito se los dijo, se los canto claro, se los advirtió, así que no habrá nada nuevo, con Petro, tendremos marxismo y si nos dejamos, será para rato.

Puede decirse, que hasta se le abona, tanta franqueza, lo extraño, vuelvo y digo, es que al parecer la gente o, no le cree o, no quiere creerle; entretanto, el aciago expresidente Uribe, sigue en su misma tónica, a él parece importarle poco lo que todos sabemos, el hombre perdió su poder, su brillo, está solo, ahora se dedica a contestarle a su archi enemigo con diatribas, con adjetivos vulgares, Petro es un desastre, sus ideas son estúpidas como menos, como congresista, aparte de fajarse unos más o menos buenos discursos anti establecimiento, no ha hecho mucho, como administrador fue terrible, el peor, pero de ahí a rebajarse a catalogarlo de vago y fantoche, no sé, lo de enredador va, pero fantoche?, en verdad que no lo sé, fantoches Tomasito y Jeronimito, esos sí o, el Fiscal Barbosa, Campeón Olímpico de fartedad, estupidez y prepotencia, ¿pero Petro?, no, Gustavito es un tipo jarto, aburridor, agrio, inmamable, pero fantoche?, no Alvarito, fantoches tus hijitos.

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Si volteamos un poco el poliedro, vamos a ver otras aristas, es en verdad lamentable lo que hoy estamos viviendo, el establecimiento, la sociedad civil, el pueblo en general, no tiene hoy una opción democrática válida para votar por ella, no la hay, lo que se tiene es un abanico de personajuchos, casi todos de medio pelo, insignificantes al menos para la opinión general, los que se destacan como Rodolfo Hernández, no tienen ni la talla ni el peso para ser presidentes, éste en particular, cree que hijueputenado a diestra y siniestra va a lograr consensos, a  Fajardo se le reflejan en sus datos, los seguidores y más aun las seguidoras de siempre, pero de fondo, de propuestas, nada, ninguno, en absoluto ninguno sirve, son menos que peones en el tablero de la política, no surgió el personaje nuevo del que tanto hable desde hace un par de años, nadie en la sociedad civil, quiso embarcarse en este bajel resquebrajado que es el país, nadie quiso tomar el timón, eso quedo para los ineptos en gobernar bien y muy aptos en monopolizar, esquilmar y malbaratar el botín del estado, que además, es en la práctica casi que el único objetivo de la clase política, echarle mano al abultado presupuesto.

Y buena parte de la culpa sino que toda la tiene ese grupo que manejo el poder en este cuatreño, no pudieron haberlo hecho peor, nepotismo, clientelismo, despilfarro, favoritismo, contratos absurdos adjudicados a sociedades casi que de papel, desfachatez de los funcionarios, cinismo más bien, pago de favores, el desastre, la hecatombe, todo como si tuvieran el poder garantizado de por siempre y como sino se le notaran los colmillos afilados al sediento de poder y venganza el gran señor Gustavo Petro; que triste comprobar lo inepto, poco inteligente, prepotente y fantoche de Uribe, no supo o no pudo o más bien creo yo, no quiso gobernar bien, puso a su títere a frentear y él a mangonearlo todo generando el desastre que es hoy día el gobierno y de paso, cocinándole en olla de cobre el más suculento caldo de cultivo para que el líder de la izquierda siembre la discordia y llegue al poder con los votos, de él más bien pocos, pero de los aburridos y hartos de la clase dirigente muchos y tendremos que soportar a esta lumbrera quien sabe por cuantos lustros.

La nación esta toda aglomerada al borde del acantilado, esta tan solo a un paso de caer al vacío y al parecer no hay opción, gracias, Doctor Uribe, muchas gracias, debido a su inmensurable estupidez nos tocara vivir en el Socialismo del Siglo XXI.

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