El Desastre

Columnistas
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Por: Federico Senior

Gracias Presidente Duque, nos dejó usted en el medio de la peor crisis, de la peor de las situaciones, de la peor de las expectativas, de la más grave falta de credibilidad en las instituciones, nos pusiste en la puerta del horno, pero del crematorio y, mira nomás lo que nos pasa hoy, cuando todavía no se posesiona Petro y ya el país se descuaderna a pedazos, la burguesía huye despavorida llevando en sus baúles sus reales, así que por ahí vamos teniendo el primer embrollo, de donde va a sacar Gustavo los cincuenta billoncitos anuales, pues, si está pensando que de la clase alta o de la media alta, que se vaya olvidando, esos no tienen nada ya por aquí, pues y como siempre toca, solo queda atracar los bolsillos de la clase media, esa que voto por la izquierda con la esperanza de empezar a recibir los subsidios, los pedazos de tierra de lo que le quitan a los terratenientes, y con eso pues, a vivir sabroso, como dice la nefasta nueva Vicepresidente.

El país y a causa del peor de los escenarios como lo es la incertidumbre, se halla en un remolino absorbente e invencible hacia el abismo, entretanto, el flamante electo se encuentra comprando baratijas en el Ponte Vecchio, “cuadrando la “cosa” con Gaviria” y, al parecer disfrutando como un enano, viendo al país sumirse en el caos.

Ese es el sentimiento de todo gobernante autoritario, el placer que les causa sentir cómo con su actuar (a lo Nerón contemplando dichoso incendiarse Roma) o, peor aún con su no actuar, producen consecuencias insospechadas; él, debe estar feliz, debe pensar “mira Gustavito lo berraco que eres, te tiraste en quince días, lo que el país se tardó construyendo decenios”, ese ególatra pensamiento casi orgásmico, es la línea de conducta de Petro, sé que nuestro pueblo adolece de pésima memoria, pero solo basta con recordar el ominoso período de su alcaldía en la Capital, en la práctica, no hizo nada, nada bueno, casi todo malo y, digo “casi” porque excluyo lo de la prohibición de los vehículos de tracción animal y lo de las corridas de toros, pues bien, aparte de eso, todo fue cataclísmico, no cumplió ninguna de sus promesas de campaña y de paso dejo a la ciudad envuelta en el peor de los caos.

Los hechos de la vida, los resultados de las gestiones son el único recurso que puede mostrar una persona para que se le juzgue, se le valore o se le repudie, pues Petro no tiene nada a su favor, no tiene nada que mostrar, nada, en ejecutorias no tiene en absoluto nada de significado, la cuestión es entonces, ¿porque vamos a pensar que ahora sí podrá el hombre, hacer una buena gestión?, pues no hay ninguna razón para pensarlo, ninguna y, menos aún, en medio de semejante situación en la que esta el país y el resto del mundo, momentos en los que se requiere el liderazgo de un Churchill, o de un Lleras Restrepo o de un Gómez Hurtado, pero no el de un mediocre pusilánime como nuestro presidente electo.

Por el desayuno conocemos como será el almuerzo, ya lo vemos, nada hay bueno en lo dicho por Petro o, por sus designados ministros, al contrario, todo lo expresado no deja sino más dudas, el miedo se apodera cada día más de todos, ya no solo de los ricos, ahora todos somos objeto del Pantagruélico apetito del Petrismo a ultranza, ellos no van a escatimar esfuerzo alguno en apoderarse del poder, en volverlo absoluto, ellos no tienen la menor intención de conservar el sector empresarial, el sector productivo, ellos igual no piensan en el agro, todo lo que pregonan no son sino mentiras, ellos quieren que la gente migre, cada uno que se vaya es un problema menos, hasta que el país quede poblado solo por la clase indigente y la nomenclatura del poder; ese es nuestro destino, y Usted, si Señor, Usted Doctor Iván Duque Márquez, en unión con su jefe Álvaro Uribe Vélez y su gavilla de ineptos, son los absolutos responsables de este desastre que ya comenzó y que como sospechamos, nunca terminará, gracias presidente Duque, fue Usted un mago en desperdiciar sus cuatro años, despilfarrando el dinero del erario, gastando a manos llenas y dejando que los amigotes robaran de Nulesca manera, fue Usted un mago en allanar el camino para la llegada del Socialismo totalitarista al poder, gracias Señor Duque, lo único bueno, es que de seguro, no vamos a tener que soportarlo después del 7 de agosto. Gracias Señor Duque, es Usted lo peor que le ha sucedido al país.

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