El cuadro rojo de Medellín saltó a la grama de la casa del Inter de Portoalegre, con el sueño de llevarse un buen resultado que le permitiera seguir con vida en los octavos de final de la Copa Libertadores, donde precisaba de una victoria para lograr el mencionado objetivo, además que la victoria le significaban la entrada de 300 mil dólares, que es lo que entrega Conmebol por cada partido en el que un equipo resulte vencedor.
Sin embargo, rápidamente el sueño se volvió una pesadilla, con un Medellín absolutamente regalado en defensa, y que no impidió la llegada del equipo local, que rápidamente se fue arriba gracias a Mauricio, que anotó tras un despiste de la defensa visitante, cuando el partido apenas corría por el minuto 3. El asistidor para la primera conquista del colorado fue Luiz Adriano, quien precisamente puso el segundo a los 22 minutos de juego y, ahora gracias a Mauricio.
El muy buen número 27 del cuadro brasilero, no contento con hacer el primero y poner el segundo, también puso la asistencia para el tercero, que nuevamente fue de Luiz Adriano. La defensa poderosa era un mar de nervios y parecía que cada llegada de los locales podría terminar en gol. Medellín no se encontraba, lucía confuso y adelante no tenía ni la eficacia ni la eficiencia de llevar peligro para al menos descontar.
Con el tres a cero en contra el partido llegó al final del primer tiempo, agradeciendo los jugadores del cuadro colombiano que no hubiese terminado de peor forma. Los de Portoalegre fueron una auténtica tromba frente a un Medellín inocente en defensa y con muchos problemas en su fase defensiva. La peor noticia se confirmó unos minutos antes del término de la primera mitad, pues en Uruguay Nacional le había marcado a Metropolitanos, sacando al Medellín de la Libertadores y mandándolo a jugar la Sudamericana.
El segundo tiempo en el estadio José Pinheiro Borda estuvo un poco más tranquilo, además que incluyó una leve mejoría del cuadro visitante, que encontró el descuento sobre el minuto 50, gracias al goleador Luciano Pons quien, tras un centre perfecto de Edwin Cetré, pudo marcar el 3 a 1, acercando un poco a su equipo al empate.
Los de Botero necesitaban un par de goles más para volver a Libertadores, aunque por lo que se veía en juego el objetivo no parecía posible. Sebastián Botero decidió retirar del campo a Edwin Cetré para darle ingreso a Emerson Batalla, lo que terminó quitándole grandes posibilidades de llegada al poderoso, que no volvió a llegar como antes. El inexorable reloj avanzó y confirmó los temores: Medellín terminaba su carrera en Libertadores, quedándose con el cupo a Sudamericana.
Fuente consultada: Colombia.com
