Seguramente, muchas veces en tu vida has oído nombrar al Feng Shui en entornos relacionados con la espiritualidad y el ser; sin embargo, en algunas ocasiones no es tan fácil entenderlo y mucho menos ponerlo en práctica, por esto, a continuación te explicamos de qué se trata y cómo puedes aplicarlo en tu vida para recibir sus múltiples beneficios.
¿Qué es el Feng Shui?
El Feng Shui es una práctica occidental originada hace más de 3500 años en China. Su traducción literal proviene de las palabras “viento” y “agua”, respectivamente. Se deriva de un problema que habla de la conexión de la vida humana con el medio ambiente.
En las culturas asiáticas, a esta práctica se le conoce como Tao, que significa “El camino” y está relacionada con la organización del espacio vital para crear una armonía y equilibrio con la naturaleza.
Al utilizar el Feng Shui en los diferentes espacios, se aprovecha la energía conocida como “Chi”, por medio de algunos parámetros que alinean las fuerzas y la energía para crear una armonía entre los lugares y sus habitantes.
El Feng Shui Supone que no sólo nuestras acciones y pensamientos influyen en nosotros, sino que también lo hacen el espacio que nos rodea y los objetos que en el se encuentran; por ello, la distribución, la decoración y la orientación de los espacios juegan un papel importante en el equilibrio de la energía vital en el hogar o lugar de trabajo.
Las mascotas en el Feng Shui
En esta práctica oriental, según MDZ, las mascotas son consideradas como seres sagrados. Por un lado, se dice que los gatos están diseñados para ser los protectores en el mundo energético, por el otro, los perros ayudan a armonizar los espacios debido a la energía vital que transmiten.
Por lo general, los perros reposan en zonas del hogar donde la energía está limpia; sin embargo, los gatos intentan permanecer en zonas donde la energía es un poco más pesada y causa geopatías, pues los felinos son excelentes asistentes y transformadores en este tipo de situaciones.
El Feng Shui no considera que haya animales mejores ni peores para tener en el hogar. Pero sí señala la importancia de encontrar la mascota que sea más afín a ti y que se acople mejor a tu vida y a tus necesidades.
Existe la creencia de que cuando las mascotas se enferman o presentan problemas en su conducta tiene que ver con alguna cuestión emocional o física de sus amos o también puede ser porque están somatizando dinámicas familiares disfuncionales.
Por eso, es importante que le prestes atención a estas señales para que trates de canalizar la energía de tu hogar o de tu ser para evitar que somaticen de más y se estresen o pierdan emoción por la vida.
Cómo cuidar una mascota según el Feng Shui
El Feng Shui es muy claro y rotundo en este aspecto. Si tienes una mascota y quieres mantener el buen Chi en tu hogar debe estar perfectamente cuidada. Es por eso que «debes ser responsable y ofrecerle unas condiciones de vida acorde con sus propias necesidades», así lo revela el portal Feng Shui Imb.
El espacio: Es importante que tu mascota tenga su propio espacio dentro de tu casa. Un lugar donde dormir, un lugar donde comer y un lugar donde hacer sus necesidades.
La alimentación: debe ser acorde a sus necesidades físicas y según su edad. Mantener al animal bien alimentado (sin incurrir a excesos) le ayudará a mantenerse sano, fuerte y amigable.
La limpieza: El aseo de la mascota es básico; cepillarlos, asearlos, cortarles las uñas… Y, en cuanto al espacio, es importante mantener sus juguetes limpios, al igual que el lugar dónde hace sus necesidades y el lugar dónde vive.
Fuente: Colombia.com
