ANTIOQUIA, MEDELLÍN  Y BELLO EN LA LUPA

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Por: Orlando Arenas Tamayo.

En Antioquia no existe aún claridad política sobre los candidatos a ocupar el cargo de gobernador del departamento para el cual vienen aspirando muchos, y desde hace tiempo, sin que se observen candidatos definidos, con excepción de Luis Pérez, avalado por la ASI, quien se decantó por gobernación hace poco y ya obtiene un 32% en la encuesta de Ricardo Franco, el voto en blanco le sigue con un 16.5%, Luis Fernando Suárez es tercero con un 12.7% y siguen en su orden con cifras menores al 10%  candidatos como Esteban Restrepo, Juan Diego Gómez, Mauricio Tobón, Eugenio Prieto y Andrés Julián Rendón con menos del 3%. No puede desconocerse la trayectoria y jerarquía de estos candidatos, pero su peso específico es más fuerte en Medellín que en el resto de la geografía paisa y me parece que las rivalidades y los odios pesan mucho para la celebración de alianzas y la consolidación de candidatos. Los pesos pesados de Antioquia no han tomado decisiones en esta materia y habrá que esperar que acuerdos se logran, luego de la disolución de la alianza entre Juan Diego Gómez, Mauricio Tobón y Andrés Julián Rendón, ni las decisiones que tomen a continuación, teniendo en cuenta las diferencias entre los partidos y el gobernador Aníbal que hace difícil un respaldo a Luis Fernando Suárez, por lo demás, un excelente funcionario.

En Medellín y en Bello mi ciudad natal,  hay que formar a una nueva dirigencia que se ocupe de las tareas públicas, pero que no olvide las lecciones de gentes que nos antecedieron en el servicio y que dejaron en textos, las bases de lo que debe inspirar a un hombre o mujer que quieran ofrendar en el altar democrático y que el maestro Darío Echandía resumía en la advertencia “En política, se pueden meter las patas, pero no las manos”, para recordarnos el mandato ético que es fundamental hoy en la historia que vivimos, con  la impudicia y la inmoralidad gobernando, con funcionarios que son capaces de todo con tal de alcanzar sus objetivos, nada compatibles con la coherencia y la pulcritud que debe exhibir un gobernante. 

Las universidades ni los hogares parecen enseñar la honradez como norma de vida y los jóvenes que egresan, acceden a la política para  hacer “Carrera a “la carrera””, enriqueciéndose primero para después hacerse jefes, así vayan a la cárcel al examinar sus contratos y licitaciones, sin importar      las críticas de la sociedad a las cuales responden con cinismo y descaro que solo confirman que llegan para robar.  

La realidad duele mucho en Medellín, ciudad otrora bien administrada y  ahora vuelta un festín de un gobernante avieso, aunque Daniel Quintero no ha sido el único en la tarea de desfalcar a Medellín,  solo es la cereza del pastel y en buena hora el Concejo de la ciudad le negó la aprobación de las transferencias de EPM a sus “manos”, así escrito, porque eso fue lo que entendió la ciudad.  Comenzando su mandato Quintero, dijo una gran verdad al criticar al GEA de haberse apoderado de Empresas Públicas, convertida en su botín y nos prometió que una firma “Caza Talentos” de muy alto nivel escogería el gerente de EPM, pero aquí conocimos quien era Quintero en realidad, cuando lo vimos nombrar  y des nombrar cuatro gerentes porque no le copiaban sus caprichos y entendimos lo que pensaba hacer acompañado de una camada de jóvenes sin escrúpulos al mando de la ciudad y duele más al saberlo acompañado de mujeres brillantes en dicha tarea. 

Aníbal Gaviria Correa, cuando fue alcalde, nos metió en la “Mega estupidez” del proyecto Parques del Río y luego las denuncias de sus actos de gobierno, lo condujeron a prisión y allá irá de nuevo cuando culminen otras investigaciones en su contra, pues “La justicia cojea, pero llega”, lean bien “pero llega”, aunque faltan muchos casos de dirigentes paisas investigados.

Por la izquierda ahora y por la derecha anteriormente, se han robado al país y la justicia, permeada por la inmoralidad, demora mucho la tarea de reparar a la sociedad, por los delitos de los dirigentes. La ideología no importa cuando los gobernantes trabajan honestamente por el bien común, pero en Colombia, parece que nadie quiera combatir la corrupción y ahora con la llegada de Petro, el que pensamos sería enemigo implacable de este mal, vemos con desilusión que no vamos a obtener avances en esta materia.                  

El caso de mi querida ciudad de Bello en la que siempre he votado es tan  grave, que estoy a punto de inscribir mi cédula en Medellín y dejar de luchar por imposibles morales en una ciudad dominada por dirigentes como el último alcalde, que termina preso, con vergüenza para nuestra sociedad, dolor por nuestra gente y pena por tanto joven perdido en ese pantano político.

Álvaro Uribe siempre ha sido un referente para mi, respaldado y admirado, no por dádivas que me haya dado, porque mis amigos cercanos saben que nunca me brindó una sola oportunidad, debido a mi condición contestataria, pero no puedo respaldar a Lorena González a la alcaldía, porque es una imposición del alcalde saliente, ya condenado. Nada contra ella como persona, a quien respeto y aprecio, sino por la condición de su candidatura pues deberá gobernar al dictado del ex alcalde quien tendría un tercer período y de manera injusta, inconveniente  y tramposa. ¡Ni un solo voto por el Centro Democrático de Bello para la alcaldía!.

Mis diferencias con el senador Jhon Jairo Roldán, no me motivan a desconocer al candidato de su grupo político, a Néstor David Restrepo, Doctor en Educación, ex Secretario de Educación del Departamento y ex rector de Uniminuto, quien conoce a la ciudad, a sus gente y sus problemas, por quien puedo poner la mano porque no será un incondicional del jefe liberal. 

Por el lado de los verdes aspira Juan Felipe Restrepo,  familiar cercano, candidato honesto, de poca experiencia, buen servidor público, un hombre serio que ya fue candidato a la alcaldía de la Alianza Verde y en esa condición fue segundo y es actualmente concejal del municipio. 

El partido de la U., que orienta en Antioquia el senador Juan Felipe Lemos, tiene al actual concejal Ernesto Zapata, candidato excelente a la alcaldía, a quien he venido observando para darle respaldo, con la esperanza de que no tenga ninguna relación o compromiso con el Centro Democrático de Bello, pues en ese caso no lo acompañaría. Hay también candidatos por el Pacto Histórico, los llamados Independientes y muchos otros movimientos o tendencias como la de Hugo Díaz, Diego Congote, el médico Rodríguez, hombre honorable, Gloria Montoya, por los conservadores,  pero muchos no han calado y creo que saldrán del juego para no exponerse a una derrota electoral.   

Los Verdes consolidados con J. Felipe Restrepo y los conservadores en torno a Gloria Montoya, podrían constituir cinco equipos fuertes con el Centro Democrático o sus restos, el partido de la U y los Liberales para pujar por obtener la alcaldía. Cambio Radical de Rodrigo Arango y Parodi, se resisten a apoyar a Ernesto Zapata, lunar muy serio de la alianza que hicieron con el grupo Mira y el Partido de la U., porque está fracturada y pienso que el Senador Lemos debe llamar la atención para que las alianzas no sean saludos a la bandera y filar a sus aliados en torno a sus amigos, para tratar de ganar la alcaldía de Bello, la mayor ciudad del departamento después de Medellín.   

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