Segovia, un municipio emblemático marcado por la violencia y la desigualdad, se convirtió en el epicentro de la esperanza durante las jornadas integrales ‘Por Antioquia Firme’. Más de 3 mil personas de las veredas Altos de Manila y Rancho Quemado fueron protagonistas de un evento que no solo ofreció servicios esenciales, sino que también simbolizó un compromiso colectivo por el progreso y la inclusión.
En un esfuerzo sin precedentes, más de 20 entidades del orden nacional, departamental y municipal se unieron para llevar a cabo estas jornadas que abarcaron desde atención médica hasta proyectos productivos. Altos de Manila y Rancho Quemado, territorios vulnerables impactados por la presencia de grupos armados, fueron testigos de una muestra de solidaridad y apoyo sin igual.
«Estamos a 4 horas, muy distantes de la cabecera municipal de Segovia. Qué bueno que escucharon nuestras necesidades y fueron atendidas. Ojalá que continuemos con la presencia de ustedes», expresó Nubia Miranda, residente de Altamar en la vereda Altos de Manila, reflejando el impacto positivo de estas acciones en la vida de las comunidades más alejadas.
Desde atención médica hasta capacitaciones y promoción del deporte, estas jornadas fueron un faro de esperanza para quienes han enfrentado adversidades históricas en su camino hacia el desarrollo. «El objetivo de estas jornadas es desconcentrar servicios a las comunidades más alejadas de los cascos urbanos, priorizando la atención especial a víctimas y el restablecimiento de derechos a niños, niñas y adolescentes», explicó Luisa Fernanda Echeverri, directora de Seguridad Ciudadana, Convivencia y Acceso a la Justicia de la Secretaría de Seguridad.
El compromiso de la Gobernación de Antioquia se materializó en un despliegue interinstitucional sin precedentes. Desde las Secretarías de Gobierno, Paz y NoViolencia, hasta entidades nacionales como Colpensiones y el SENA, se unieron en un esfuerzo mancomunado por el bienestar de la comunidad.
