El personero de la ciudad de Medellín, Yeffer Vivas Lloreda, confirmó que se llegaron a unos acuerdos con los indígenas Embera que ingresaron de manera violenta al centro administrativo de La Alpujarra y generaron algunos actos de vandalismo, en la mañana de este miércoles, 22 de febrero.
De acuerdo con el funcionario el balance oficial del acto es de cerca de 500 personas que ingresaron, entre los que se encuentran 300 niños y 200 adultos. Además, se reportan ocho personas lesionadas de las cuales tres son policías.
“Los acuerdos a los que se llegaron fue de trasladar a todas las comunidades indígenas a un coliseo de la ciudad, donde estarán mientras se desarrolla la mesa de concertación de la cual hace parte la Alcaldía, Unidad de Víctimas, ICBF; con el acompañamiento de la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y la Personería”.
Frente a esta denuncia, el personero afirmó que los niños no pueden ser instrumentalizados. “Ese es de los temas producto de conversaciones en la mesa de concertación y aquí siempre hay un interés superior y un derecho que requiere toda la atención por parte del Estado y todas las instituciones y es el de la protección de los derechos de los niños”.
El alcalde Quintero Calle denunció frente a la utilización de menores “Los mandan a pedir plata, a bailar hasta altas horas con los extranjeros, los dejan en camionetas de lujo, de alta gama, los van dejando en varios puntos”.
Aseveró que esta manera de usar a los niños y niñas no es realizada por personas “humildes, sencillas”, sino por una red que han conformado para tal fin, y que frente a ella están los llamados jefes, taitas o caciques.
“El día de hoy (miércoles 22 de febrero) se ha presentado una manifestación de la comunidad Embera Katío que de manera violenta se ha tomado la Alcaldía, utilizando niños para ello; más de 100 niños utilizaron para la toma de la Alcaldía lo que obligó al desalojo de las instalaciones de La Alpujarra. Esta protesta se da debido a que en los últimos días y en las últimas semanas, con la gerencia de etnias y el ICBF, con la Policía de Infancia y Adolescencia hemos venido realizando unas tareas para unas intervenciones”, dijo Quintero.
Vivas Lloreda, personero distrital, anunció que este tema será materia de discusión. “Ellos están pidiendo que se les autorice permitir desarrollar labores en distintas calles de la ciudad con sus niños, pero ese es un tema que las autoridades difícilmente permitirán que se puedan realizar actividades de mendicidad con menores de edad”.
Los indígenas entre las peticiones incluyen que la Unidad de Víctimas se pronuncie frente a la inclusión en el Registro Nacional de Víctimas y también hacer todos los trámites pertinentes para que se pueda realizar el retorno a su comunidad en el Alto Adágueda Chocoano pero con la garantía de cumplimiento de compromisos.
“Los líderes de la comunidad Embera Katío aseguran que ya hay varios compromisos suscritos y que presuntamente no hay cumplimiento de ellos; por lo que piden que se haga para poder retornar y los que se queden en la ciudad con garantía de alimentación y albergue”, indicó el personero.
A la fecha no se tiene un censo detallado de los indígenas que llegaron al sitio, pero este es un proceso que adelantan funcionarios de la Personería y de la misma comunidad. “El momento en que se trasladen al coliseo Mauro Hoyos va a ser adecuado para saber cuántos niños, cuántas mujeres y cuántos hombres están en esta protesta”, dijo.
Fuente: Semana.
