Seguimos aprendiendo

Columnistas
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Por: Raúl E. Tamayo.

Le escuché a un amigo decir “los primeros 30 años de la vida aprendemos y durante los siguientes años experimentamos”.

Yo tengo alguito más de 30 y sigo aprendiendo cosas que todavía no entiendo.

Contaba el jurista José León Jaramillo que cuando el científico Albert Einstein conoció al humorista y actor Charles Chaplin, le dijo:

—Lo que más admiro de su arte es que usted no dice una sola palabra y, sin embargo, todo el mundo lo entiende.

Y Chaplin le respondió:

—Cierto, pero la gloria suya es aún mayor, porque el mundo entero lo admira, cuando nadie entiende una palabra de lo que dice.

En Colombia, para ser miembro del Congreso de la República, se necesita certificar años de estudios primarios, secundarios, universitarios, un trabajo honesto en uno de los partidos políticos y acreditar solvencia moral, inteligencia y liderazgo para obtener votos, que pueden ser 30 mil o más para la Cámara y 40 o 50 mil para el Senado, para llegar por cuociente o un residuo alto. Sin embargo, por algunas patrañas políticas negociadas en Cuba, en el proceso de paz, se llegó a un acuerdo por el cual se otorgaron diez curules en Senado y Cámara a una guerrilla de terroristas y genocidas, que ahora son parlamentarios, a quienes no les duele su país, sino que propenden por divulgar intereses de naciones extranjeras comunistas y promueven movimientos antigobiernistas, para atacar al que les perdonó sus crímenes y les paga sus dietas y privilegios.

En nuestro país, los indígenas son dueños de millones de hectáreas en resguardos que no cultivan ellos, ni pagan impuesto predial, pero, con su autonomía, protegen cultivos ilícitos de drogas para enriquecer a las narcoguerrillas y mafias narcotraficantes que envenenan al mundo entero, incluyendo a colombianos, mientras que los indígenas, con sus mingas, destruyen ciudades y taponan vías de comunicación, obstruyendo el transporte de personas, ganados y productos alimenticios.

En Colombia, debido al paro nacional, se perdió más por los daños causados por los vándalos terroristas de la primera línea que con el encierro debido a la pandemia del coronavirus y los efectos económicos por las empresas cerradas y por los miles de empleos que se perdieron. A pesar de todo, los organizadores del paro siguen dizque negociando con el Gobierno. ¿Qué están negociando? ¿Quién demonios los nombró a ellos para negociar con el gobierno democrático? ¿Hasta cuándo van a seguir las protestas?

Y hay muchas cosas más que seguimos aprendiendo. En mi infancia y adolescencia, había dos sexos: hombres y mujeres. Como cosa rara, se encontraba a un hombre con caminado raro y ademanes femeninos, pero no reclamaban otro sexo. Ahora son como siete sexos. Sigo aprendiendo.

Ñapa: Esta semana se cumplieron 50 años de la Central Mayorista de Antioquia.

Desde Fenalco, bajo la dirección de mis jefes Hernando Fernández y Óscar Suárez, promovimos el traslado de Guayaquil y Pasaje Sucre a la nueva y moderna sede de Itagüí. Fui el primer gerente de la Copropiedad Central Mayorista, nombrado por los comerciantes y el alcalde William Jaramillo.

Quiero la Central y les aprendí mucho. No me invitaron y me dolió.

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