Medellín, una ciudad conocida por su clima templado y su entorno montañoso, se enfrenta a una serie de desafíos ambientales que van más allá de la típica variación estacional. La llegada del Fenómeno del Niño ha traído consigo no solo altas temperaturas, sino también una preocupante disminución en la calidad del aire que respiran sus habitantes.
La ciudad, que recientemente se recuperó de inundaciones causadas por el Fenómeno de la Niña, ahora se encuentra luchando contra la sequía y sus repercusiones. Los expertos han sido contactados para analizar la situación actual en el Valle de Aburrá y proponer medidas para mitigar los efectos del cambio climático en la región.
Luis Aníbal Sepúlveda Villada, Ingeniero Sanitario con maestría en Medioambiente y desarrollo, ha destacado la importancia de que los funcionarios públicos comprendan cómo se comporta el clima en Colombia. Enfatizó en la necesidad de una planificación adecuada para enfrentar fenómenos climáticos recurrentes como el Niño y la Niña.
Por otro lado, Yerson Ospina, biólogo y docente universitario, resalta la relación entre el cambio climático y la degradación de los ecosistemas en el Valle de Aburrá. Señala que la deforestación y la urbanización intensa están exacerbando los problemas ambientales, contribuyendo a un aumento en las temperaturas y a una disminución en las funciones ecosistémicas.
En cuanto a la calidad del aire, Ángela María Rendón, profesora de la Escuela Ambiental de la Universidad de Antioquia, advierte sobre los problemas frecuentes que enfrenta la ciudad. Destaca que, si bien el Fenómeno del Niño agrava la situación al reducir la capacidad de limpieza atmosférica del agua, la crisis de calidad del aire está relacionada directamente con el cambio climático.
En respuesta a estas preocupaciones, Luz Jeanette Mejía, Líder de Gestión del Riesgo y Cambio Climático del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, destaca los esfuerzos de prevención y preparación que se están llevando a cabo. Se enfatiza en la importancia de la movilización ciudadana y la necesidad de adoptar medidas a largo plazo para abordar estos desafíos ambientales.
