LA CAJA MENOR Y LAS TARJETAS DE CRÉDITO

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Por: Jairo Hernán Ramírez Gómez

A La Caja Menor y a las Tarjetas de Crédito se les ha agrupado como hermanitas dentro del grupo de familia de La Corrupción. Y no es para menos, recientemente se publican irregularidades con el uso y destinación de la Caja Menor de la administración del distrito de Medellín.

Fue así como, ante denuncia de la abogada Gloria Jaramillo, la Contraloría Distrital de Medellín inició la investigación   sobre compras sospechosas desde 2020, con los recursos de la Caja Menor o Fondo Fijo.

En términos generales, La Caja Menor en las entidades estatales se destina a la compra de bienes y servicios, con exigencia de pago de contado, para imprevistos urgentes, y necesarios para el funcionamiento y operación normal de la entidad y cuando no existe un contrato marco para tal fin.  

Quedó en evidencia, según facturas y tirillas de pago de la Caja Menor de la alcaldía, que los gustos y preferencias por la comida típica, propia de los paisas y también del tricentenario, con huevos revueltos, en casa o en restaurante, fue cambiada por comida gourmet en restaurantes de cache, no solo de Medellín, sino también de Bogotá.

Como ejemplo, los siguientes términos solo son digeribles por los más exquisitos paladares: Carne Rive Eye, Salmon Rolls, Carne New York, Damen Bota, Cacerola de Hach Brown, Huevos Mexicanos y Golden Chicharron, entre otros.

Que humillación para la comunidad más humilde de Medellín, que todos los días se acuesta con sueño, perdón, con hambre, sin la cena de la tarde o de la noche y que sus recursos se dilapiden por la alcaldía de Medellín en suculentos manjares.

Las compras de granos, cárnicos, pollos congelados y verduras, fueron justificadas por la administración, para surtir la cocineta del piso 12 y como tal, la manutención del alcalde, la atención de sus invitados o de su círculo más cercano; pero no me explico ¿cómo será de costoso un asado en el piso 12?,  con toda su infraestructura logística, seguro será más caro que un pedido a domicilio a un restaurante tradicional de la ciudad.

No obstante, la corrupción no se materializa por la forma de pago con recursos de la Caja Menor, o por el trámite por un contrato marco, o con tarjeta de crédito empresarial, o Tarjeta de Crédito personal con reembolso de gastos, aunque para esta última forma de pago no hay señalamiento público de alguna irregularidad en la alcaldía. Pero la crítica también es válida cuando no hay un criterio de racionalidad y de justificación, cualquiera sea la forma de contratar y de pago.

También se justificó desde la administración municipal que la Caja Menor o Fondo Fijo, como se le quiera llamar, funciona desde hace varios años, y como tal se adjuntan tirillas de pago de administraciones pasadas. Al respecto, si las administraciones anteriores han hecho mal uso de estos recursos, que también se investiguen y se sancionen, pero esto, no le da vía libre a la actual administración para justificar las irregularidades que se le atribuyen. La comunidad eligió al mandatario actual que pregonaba el gobierno del cambio, pero resultó peor el remedio que la enfermedad.

El apetito desmedido de gastar o de consumir, de algunos funcionarios, los lleva a buscar caminos torcidos, que terminan en corrupción. Por ello la sociedad y la comunidad deben rechazar a los corruptos de cualquier partido, de izquierda o de derecha, y también es su obligación denunciarlos y exigir que sobre ellos y toda la cadena, recaiga con rigor el peso de la ley.

TODOS LOS ANTIOQUEÑOS UNIDOS CONTRA LA CORRUPCIÓN

JAIRO HERNÁN RAMÍREZ GÓMEZ

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