La Barca de Calderón – Histórico fracaso… Ser delincuente paga en el gobierno de Petro – La Linterna Azul

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Por: William Calderón

Desde el 7 de agosto de 2022, Colombia ha perdido el impulso hacia el desarrollo que traía el gobierno nacional; no hay mejoramiento social, ni verdadera inclusión, ni respeto a la vida, ni mucho menos a la propiedad e iniciativa privada. Esta es la época de los anuncios vacíos y sin fundamentos, de la carreta, del bla-bla-bla. Todos son derechos, pero para unos pocos: para los delincuentes, los narcotraficantes, los gota a gota, los de la minería ilegal y la masa sindical que no llega al millón y medio del total de los trabajadores de este sufrido país. Ser delincuente paga en el gobierno de Petro.

Todas las actividades productivas en barrena

Para satisfacer el deseo caprichoso del autodenominado progresismo, ya estamos en un decrecimiento económico evidente. Bajan las exportaciones y las importaciones, además hay parálisis en el sector vivienda. Con el pretexto de invertir en las vías terciarias, se dejaron prácticamente abandonadas las del 5G, pero ni lo uno ni lo otro. Tampoco repunta el sector agropecuario ni el café. La caída de la inversión va del 8% al 24% y aumenta además la deserción escolar y universitaria. Los indicadores del DANE aterran.

Quieren acabar con la salud y robarse las pensiones

Han asfixiado económicamente a las EPS. No atienden el reclamo de estas para que se modifique el cálculo actuarial del pago por capitación. El déficit del sistema de salud es de 10 billones pero solo se apropiaron 2 billones 100 mil para cubrirlo. Pretenden presentar como una novedad volver el sistema público para “acabar con el negocio de la salud de los privados”, no obstante el fracaso evidente que esta modalidad presenta en países como Inglaterra, España y Argentina. Segmentar la población en grupos de 25 mil personas que no pueden ir a donde les plazca a buscar el consuelo de la medicina para alcanzar una salud plena, sino que deben atenerse a ser direccionados por los burócratas al servicio del régimen es oprobioso. Del aseguramiento nadie habla, más sí de los menjurjes y de la medicina ancestral o de los médicos venezolanos graduados con 6 meses de aprendizaje. Pero en Minsalud tienen acosados a los empleados de carrera que no son de su corriente ideológica, la mayoría de ellos técnicos y sabedores de sus deberes, para acomodar petristas iletrados.

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Gobiernan con odio

Son resentidos. No hacen nada de forma eficiente, salvo criticar y criticar el pasado. La agenda comunista y sus propulsores son enemigos de la prensa libre, de la justicia imparcial, de los ricos a los que llaman “esclavistas”, de los bancos, de todos los gremios, de la Federación Nacional de Cafeteros, del Ejército Nacional y de la Policía, debilitando los cinco batallones de inteligencia, dejando sin raciones a los soldados, permitiendo que los policiales sean secuestrados sin ningún tipo de consecuencias legales. El 40% de los aviones de la Fuerza Aérea está en tierra por falta de mantenimiento. Mientras tanto, todos los grupos armados se toman territorialmente vastas zonas del país, cobrando la vacuna. Hay presencia narco guerrillera en 400 municipios de Colombia y sin ninguna base legal, se negocia con los combos y pandillas de las distintas ciudades del país, donde imponen su ley de amedrentamiento, venta de alucinógenos, etc.

Delirio

Gustavo Petro Urrego, Presidente de la República de Colombia, según escribió Andrés Oppenheimer en el Miami Herald, de acuerdo con fuentes de inteligencia, ingiere mucho licor. En medio de sus delirios, se ha inventado la teoría del “golpe blando” para amenazar a los colombianos con la violencia que se desataría en los territorios y en las capitales si es derrocado. Victimizándose se prepara para que, cuando en derecho lo acuse, como debe ser, la comisión de acusaciones de la Cámara de Representantes ante la corporación en pleno por haber superado su campaña los topes impuestos por el Consejo Nacional Electoral, pueda rasgarse las vestiduras ambientando su ‘sacrificio’ por los más pobres. Es un hecho evidente que se recibieron dineros para la campaña gastados en ella pero no reportados, y cada semana aparece un nuevo donante que no está registrado en la contabilidad. Es el caso de los 500 millones de los adoctrinadores de Fecode y de los 650 millones que aportó Santiago Vargas a través de la empresa Varvill.

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Lo que nos espera

Expropiación express, el contrato laboral a término indefinido como única modalidad de vinculación, el acceso sindical a los estados financieros, proveedores y clientes de las compañías, fin del contrato de aprendizaje del SENA, una carga de costos laborales que hace inviable la vinculación de nuevos trabajadores a las empresas y que lesionan sustancialmente a las Pymes y MiPymes. Más gabelas para los sindicatos, pero nada se habla de cambios que favorezcan a los 13 millones de trabajadores informales que tiene el país.

Como si fuera poco, a los taxistas los ‘conejiaron’ y que se apresten los transportadores de carga porque ya llega el aumento del diésel.

Cuestiones judiciales

Nicolás Petro Burgos no se presentó a firmar el principio de oportunidad ante la Fiscalía ni aportó las pruebas que dijo en las audiencias que iba a presentar en proceso que se le sigue por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.

Los colombianos, tanto en este caso como en las investigaciones que involucran al Presidente de la República y al señor Ricardo Roa, demandamos celeridad y una evaluación justa en el manejo de la prueba.

Ojo a las reformas

Lo que viene con las reformas en marcha implica, óigase bien, un cambio político y de fondo a la democracia colombiana. A los congresistas les decimos, es una irresponsabilidad total dejarse seducir por los cantos de sirena del nuevo mesías. Por favor sopesen con seriedad las consecuencias de sus votos y sus actos, nos quieren hipnotizar para después despertar en el fango del comunismo. ¡Todo para la nomenklatura!

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