Entre cuestionamientos la Copa verá luz el 13 de junio y tendrá su final el 10 de julio en Brasil.
Las clasificatoria sudamericana volvieron a rodar en Sudamérica en la largada de una doble fecha eclipsada por una Copa América que comienza en diez días en Brasil pese al implacable azote de la pandemia.
A la tensión competitiva y el mal humor por el cambio de sede de la Copa América, que se trasladó a Brasil desde las originalmente previstas Argentina y Colombia, se ha sumado una polémica por su realización y la oposición de los jugadores por su realización.
Mientras tanto en la ‘canarinha’ reinaba el silencio, pero a un día de su duelo ante Ecuador y según informa, Radio Gaucha, los jugadores de la selección brasileña, que juegan en Europa, retrasaron el entrenamiento de este jueves para pedir una reunión porque no quieren jugar la Copa América.
Conmebol respondió a las críticas, incluidas las del Sindicato Internacional de Futbolistas (FIFPRO), resaltando que el torneo se jugará bajo «riguroso» cumplimiento de protocolos sanitarios.
Entre cuestionamientos la Copa verá luz el 13 de junio y tendrá su final el 10 de julio en el mítico estadio Maracaná, el mismo que albergó en 2019 la coronación de Brasil.
Por ahora, Tite concentra su atención en el duelo que enfrentará a Brasil con Ecuador, el viernes en Porto Alegre en el cierre de la fecha.
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