Historia de Yolanda Cerón, la monja que paramilitar Macaco habría ordenado asesinar

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Han pasado 20 años desde el homicidio de la mujer a manos de paramilitares del Bloque Libertadores del Sur de las AUC después de haber sido tildada como ’guerrillera’.

“Ella significaba entrega, generosidad, sacrificio, pasión y amor, una mujer conquistadora, llamémoslo así. A donde llegaba dejaba sus raíces”, así describió la comunidad de Nariño el legado que dejó en ellos Yolanda Cerón, una mujer quesiempre tuvo el don de servicio, fue docente y directora de la Pastoral Social de la Diócesis de Tumaco y quien se enfrentó a los diferentes grupos armados de la zona durante años para que se reconocieran los derechos de la juventud negra.

Además, gran parte de su vida la dedicó a la lucha por la titulación de tierras de los pueblos afro e indígena de la región, promovió la Ley 70 de 1993, con al cuál se abrió la posibilidad para que las comunidades negras accedieran, como consejos comunitarios, a la titulación colectiva de sus territorios ancestrales. Con su esfuerzo logró que más de 96.000 hectáreas pertenecieran a más de 9.000 afrodescendientes.

¿Por qué habían ordenado asesinar a la religiosa?

A partir de las denuncias que realizó en distintos medios, especialmente por el programa ‘La caja de Pandora’ de la cadena radial Mira Caracol, combatió radicalmente la llegada de los grupos al margen de la ley, como el Bloque Libertadores del Sur de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), a mediados de los 90 y la disputa por el territorio y el narcotráfico que estos trajeron a la población. También denunció las relaciones que mantuvieron estos grupos con la fuerza pública y el Estado.

“Eso es lo grande, en primer lugar de Yolanda, una pasión por su pueblo negro, por sus indígenas del territorio y una pasión por el territorio y quedarse allí, en la mitad, a todo riesgo. A sabiendas, como nos decía que la iban a matar, pero ahí estaba todo el tiempo”, aseguró el sacerdote jesuita Francisco De Roux, presidente de la CEV,

Durante esa época la intimidación a la población y de sus líderes fue una constante y su trabajo como lideresa la puso en la mira de los grupos al margen de la ley pues se interponía los intereses de los mismos sobre el territorio, la economía, la política de la región y sobre todo con el narcotráfico.

En ese entonces la religiosa, fue amedrentada, secuestrada y tildada de guerrillera, los grupos al margen aseguraron que la mujer era combatiente de otro grupo armado y que trabajaba para ellos, razón por la que ordenaron su muerteYolanda fue asesinada el 19 de septiembre de 2001 frente a la Iglesia la Merced, ubicada en el Parque Nariño de la ciudad de Tumaco.

Nos dijo: ‘a mí me van a matar, pero si a mí me matan por defender a mi gente, que lo necesita, estoy dispuesta a recibir las muertes que sean, porque hice un juramento, un compromiso ante Dios y ante mi pueblo’”, recordó María Valeria Mina, una de las lideresas de Tumaco que trabajó junto a la hermana Yolanda y quien hace parte del grupo de personas que, 20 años después, piden justicia.

Repartición de culpas

Luego de, casi veinte años después, exintegrantes del Bloque Libertadores del Sur de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) reconocieron su responsabilidad en su homicidio ante la Comisión de la Verdad, en el marco del propósito de esta institución para dignificar a las víctimas del conflicto armado. Sin embargo, en las últimas horas se reveló que el homicidio lo determinó Carlos Mario Jiménez Naranjo alias ‘Macaco’.

Los móviles estarían asociados a las denuncias nacionales e internacionales que hizo la mujer sobre el accionar de los paramilitares y el apoyo que recibía de algunas autoridades del país”, declaró Deicy Rivera, directora especializada de la unidad contra las violaciones de derechos humanos de la Fiscalía.

Por el asesinato de la monja Cerón, el de una docente y lidera de Santander y un exintegrante de la Unión Patriótica, la Fiscalía anunció nueva medida de aseguramiento contra ‘Macaco’, el exjefe paramilitar, se encuentra en la cárcel Picota luego de que fuera deportado desde Estados Unidos en 2019.

Los elementos dan cuenta de 33 víctimas, entre ellas, 13 asesinadas por oponerse al accionar ilícito de las estructuras de ‘Macaco’, no acceder al pago de extorsiones o ser señaladas de auxiliar a otros grupos armados”, explicó Rivera.

Macaco ha reconocido más de 162 crímenes en contra de cerca de 250 víctimas. 

Con información de Infobae.com 
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