El ministro de Hacienda del Gobierno de Gustavo Petro, Ricardo Bonilla, ha abordado la preocupante desaceleración económica en Colombia y ha defendido la posición del actual Gobierno, señalando que esta crisis no es resultado de sus políticas, sino una tendencia global que el país comparte con el resto del mundo.
Durante un debate sobre el presupuesto, el Ministro Bonilla explicó que Colombia se enfrenta a un complicado escenario de ralentización económica que ejercerá nuevas presiones sobre la nación. Sin embargo, también enfatizó que esta desaceleración no puede ser atribuida al Gobierno de Gustavo Petro.
«La desaceleración es un fenómeno mundial, estamos viviendo el producto final del Covid. Tuvimos una recesión económica hace tres años debido al Covid, que generó una expectativa de una rápida recuperación. Hoy, el mundo está experimentando una brusca caída de esa recuperación rápida, por lo que la desaceleración no es un fenómeno exclusivamente colombiano», explicó Bonilla ante el Congreso de la República.
En este contexto, el representante del Gobierno Petro advirtió que el país se enfrenta a un período de incertidumbre, principalmente debido a lo que ocurre en economías como la de Estados Unidos.
Además de exculpar al actual Gobierno por la previsible disminución de la actividad económica, Bonilla señaló al gobierno del expresidente Iván Duque como responsable de gran parte de las presiones fiscales que obstaculizan el crecimiento económico en Colombia.
Bonilla destacó que las decisiones tomadas durante el gobierno de Duque en relación a los precios de los combustibles y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) están pasando factura a la administración de Gustavo Petro. Estos factores han llevado al Gobierno actual a concentrarse en atender las necesidades fiscales y los compromisos crediticios, lo que ha impedido destinar más recursos a sectores y hogares necesitados en el país.
«Nos dejaron los precios de los combustibles congelados durante cuatro años, y ahora nos culpan de que la inflación ha aumentado», añadió el Ministro de Hacienda.
Mientras tanto, el funcionario encargado de las finanzas de Colombia ha asegurado que en el marco del presupuesto para el próximo año, se realizarán esfuerzos para garantizar los recursos necesarios para los programas sociales, al tiempo que se cumplirán con los compromisos crediticios, especialmente aquellos con el FMI.
El Gobierno de Gustavo Petro enfrenta un desafío significativo en medio de una economía mundial en constante cambio y retos heredados de administraciones anteriores, y su enfoque en asegurar la estabilidad financiera y el bienestar de la población será crucial en los próximos años.
