En un alarmante incidente que subraya las críticas condiciones en las cárceles colombianas, un recluso de la cárcel El Pesebre en Puerto Triunfo, Antioquia, habría fallecido debido a un extremo estado de desnutrición. Según denuncias de defensores de derechos humanos, el deplorable estado de salubridad y el hacinamiento extremo son factores que contribuyeron a esta tragedia.
Stiven Amaya, el recluso fallecido, habría sido evacuado urgentemente del patio de la cárcel debido a su avanzado estado de desnutrición. Amaya había sido trasladado desde la cárcel El Pedregal en Medellín hace aproximadamente cinco meses. Jorge Carmona, defensor de derechos humanos de Puerto Triunfo, afirmó que la grave situación de salud de Amaya y la negligencia de las autoridades penitenciarias fueron determinantes en su muerte.
Carmona indicó que, en repetidas ocasiones, Amaya solicitó ser remitido a un centro médico para recibir atención adecuada, pero las autoridades ignoraron sus peticiones. “En varias oportunidades el recluso pidió ser remitido a un centro médico, pero las autoridades se lo negaron”, declaró Carmona. Este caso no es aislado; en lo que va del año, ya se han reportado cuatro muertes en esta prisión.
Uno de los aspectos más preocupantes destacados por Carmona es la falta de agua potable en la cárcel El Pesebre. “Es la única cárcel en toda Colombia, de los 138 establecimientos, donde no tienen agua potable. Esto se convierte en una vulneración grandísima a los derechos humanos porque el agua es esencial para la vida, y también hay una falta de gobernabilidad”, señaló el defensor.
El defensor del pueblo, Carlos Camargo, tras una visita a Antioquia, informó que el hacinamiento en las cárceles del departamento alcanza el 57%. Este hacinamiento agrava las condiciones de vida de los reclusos, quienes ya enfrentan una infraestructura inadecuada y falta de servicios básicos. “El llamado que hacemos a las autoridades es a sumar esfuerzos para tener en condiciones dignas a la población privada de la libertad, recordando que también son seres humanos y deben tener garantizado el principio de la dignidad”, expresó Camargo.
Familiares de los reclusos de Puerto Triunfo han denunciado que al menos 50 internos presentan cuadros de tuberculosis y carecen de un aislamiento adecuado. Además, señalaron que no se proporciona la atención médica necesaria para los reclusos con enfermedades graves y que los alimentos que reciben están descompuestos.
Este trágico incidente ha generado un llamado urgente a las autoridades nacionales y locales para mejorar las condiciones de vida en las cárceles de Antioquia. La falta de agua potable, el hacinamiento, y la insuficiencia de atención médica son problemas que deben ser abordados de inmediato para evitar más pérdidas de vidas humanas y garantizar los derechos básicos de los reclusos.
La situación en la cárcel El Pesebre de Puerto Triunfo es un reflejo de los graves problemas que afectan al sistema penitenciario en Colombia. Las denuncias y el trágico fallecimiento de Stiven Amaya deben ser un punto de inflexión para que se implementen reformas urgentes que aseguren condiciones dignas y humanas para todas las personas privadas de libertad.
