Los beneficiarios se encuentran en riesgo de inseguridad alimentaria, aislamiento social y/o soledad.
La atención será principalmente en las residencias de las personas mayores. Habrá actividades presenciales, por medio de alternancia, en las 28 sedes del modelo.
El programa incluye la entrega de paquetes alimentarios, acciones pedagógicas y de salud, con el fin de promover una vejez digna.
El modelo Centro Vida Gerontológico (CVG) de la Alcaldía de Medellín beneficiará en 2021 a 3.650 personas mayores en riesgo de inseguridad alimentaria, soledad y/o aislamiento, por medio de acciones relacionadas con atención sicosocial, así como salud física y mental, acompañamiento familiar, nutrición y proyección cultural. La inversión será de $3.725 millones.
Este año, se mantendrá la metodología de atención en casa, pero habrá dos novedades en la oferta: en las 28 sedes, cada 15 días, se ejecutarán encuentros presenciales para grupos pequeños que deseen asistir, bajo el modelo de alternancia, con inscripción previa y sujetos al comportamiento del virus. Además, se hará una campaña especial sobre higiene oral.
Antes de la emergencia sanitaria por el coronavirus, los usuarios iban a las sedes donde recibían alimentación preparada o empacada y cumplían las actividades propuestas, lideradas por profesionales del Equipo de Personas Mayores de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos.
En 2020, debido a la pandemia, fueron atendidos en su lugar de residencia, donde desarrollaron talleres educativos y recibieron, cada mes, paquetes alimentarios con 23 tipos de productos, como cereales, lácteos, tubérculos, carnes, leguminosas y verduras, entre otros. Se entregaron en total 31.860 raciones.
“La pandemia ha dejado muchas consecuencias en la vida de todos y una de ellas es que se han restringido las interacciones sociales. Por eso, seguimos promoviendo estos espacios para que las personas mayores tengan la posibilidad de entretenerse, pasar el tiempo libre y ser escuchadas. Nuestros profesionales mantienen un trabajo imparable para contribuir a la salud física y emocional de esta población, por medio de una atención integral”, indicó el secretario de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, Juan Pablo Ramírez.
Para disminuir los riesgos de contagios durante los encuentros se seguirá un protocolo de bioseguridad estricto que incluye verificación telefónica del estado de salud del beneficiario y acompañamiento de un auxiliar en salud, no se entregará alimentación para evitar que se quiten los tapabocas, habrá aforo controlado y se promoverá el lavado frecuente de manos. La vacunación contra el coronavirus no es un requisito para participar.
Los profesionales también cumplirán los protocolos de bioseguridad cuando visiten las viviendas de los usuarios para ejecutar las actividades que buscan la estimulación cognitiva de las personas mayores y generar espacios de diálogo, ocio y esparcimiento.
Este año, se priorizará a quienes estuvieron en el servicio en 2020 y que cumplen con los requisitos, entre los cuales se destacan: tener autonomía para desplazarse, saber leer, estar en capacidad de tomar decisiones, ser mayores de 60 años o 55 en algunos casos, contar con Sisbén, residir en Medellín y estar en riesgo de inseguridad alimentaria, aislamiento social y/o soledad.
“Mi vida ha cambiado totalmente porque he madurado mucho y he aprendido a expresarme mejor porque era una persona muy tímida. En este tiempo he aprendido a inventar chistes, a hacer teatro, a bailar, a cantar; me gusta mucho el canto, las manualidades me encantan y acá nos enseñan muchas manualidades. La alimentación es muy buena y variada para nosotros los adultos mayores”, expresó Mariela de Jesús Nava, beneficiaria.
En este momento se están contactando a los usuarios para validar el cumplimiento de las condiciones y hacer el proceso de inscripción. El año pasado, las comunas con mayor número de personas mayores que accedieron a los CVG fueron: 13-San Javier (380 personas), 1-Popular (300), 3-Manrique (280), 8-Villa Hermosa (280) y 4-Aranjuez (250).
