EL GLIFOSATO ES DEFENSA

Columnistas
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Por: Raúl E. Tamayo Gaviria.

Durante el gobierno del presidente Guillermo León Valencia en el Frente Nacional, se estaba estudiando el paso de la Carretera Panamericana por Popayán, tierra natal del presidente. Alguien del Ministerio de Obras Públicas le preguntó al presidente Valencia:

  • Pero señor Presidente, ¿por qué esa carretera de tan grandes especificaciones tiene que pasar por Popayán? ¿Dónde están los requerimientos?

El Presidente respondió, poniéndose de pie y con la mano derecha en su pecho:

  • Aquí, en mi corazón, jovencito. Aquí están los requerimientos.

El gobierno nacional expidió esta semana el decreto que permite la renovación de las aspersiones con glifosato, con las disposiciones que cumplan los requisitos que la Corte Constitucional ordena.

A los dos días de publicado el decreto, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA, aprobó el Plan de Manejo Ambiental PMA, del Programa de Erradicación de Cultivos ilícitos mediante aspersión aérea con glifosato (ver EL COLOMBIANO, 16.04.2021, pag. 9).

Todos sabemos que una de las metas primordiales del presidente Iván Duque Márquez, es combatir el narcotráfico y atacar los cultivos de coca que crecieron excesivamente durante el gobierno de Juan Manuel Santos y que hoy nos tienen en la mira de todo el mundo, por la cantidad de cocaína que sale de nuestro suelo colombiano.

Tenemos también el compromiso de actuar con la asesoría y ayudas del gobierno de Estados Unidos contra el narcotráfico que tantas muertes ocasionan las bandas criminales de la guerrilla narcotraficante y la mafia que los patrocina, no solo a los países productores, sino a los consumidores.

Me pongo en los zapatos de los defensores del medio ambiente, porque me duele la naturaleza. Tengo un estudio de la Universidad Nacional de un grupo de veterinarios y zootecnistas que han comprobado que el glifosato es nocivo para algunas especies de peces, como el yamú y el bocachico. Estos científicos han encontrado especies afectadas en la sabana de Bogotá con glifosato, lo que demuestra que el profesor Juan David Escobar, director del Centro de Pensamiento Estratégico de Eafit, está en lo cierto cuando dice que solo el 9 % del glifosato se utilizaba en combatir la coca en su erradicación, mientras el 91 % de ese herbicida se emplea como ayuda en otros cultivos, luego podemos concluir que las especies de peses afectados y encontrados por los investigadores de la UN, lo fueron por el herbicida, pero empleado en cultivos diferentes a combatir la coca.

Tanto el doctor Juan David como yo, preferimos combatir el mal que tiene a su cargo tantos muertos, por el vicio asesino, por el negocio criminal que justifica las muertes de soldados, policías y campesinos, a la hierba protegida por minas antipersona, que tantos incapacitados lleva. Por eso apoyamos la erradicación con glifosato, por ser la efectiva solución e invitamos al presidente Duque a que diga como Valencia: “La justificación del glifosato para erradicar la coca, la llevo en mi corazón, para defender a Colombia de esa plaga”.

Ñapa: Felicitaciones a los hermanos ecuatorianos que eligieron a Guillermo Lasso, hombre de derecha. Dios les ayude. Viva la democracia

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