La devastación causada por el terremoto que sacudió Marruecos el viernes continúa aumentando de manera alarmante. Según los últimos informes del Ministerio del Interior marroquí, el número de personas fallecidas ha superado la marca de 2.000, mientras que más de 2.000 personas han resultado heridas, con un preocupante total de 1.404 en estado grave. La magnitud de esta tragedia sigue siendo impactante.
Este desastre ha afectado a una decena de provincias en Marruecos, dejando un rastro de destrucción y dolor en su camino. La provincia de Al Haouz, ubicada al sur de Marrakech y cerca del epicentro del terremoto, ha sido la más afectada, con 1.293 víctimas mortales. Otras provincias, como Taroudant, Chichaoua, Ouarzazate, Marrakech, Azilal, Agadir, Casablanca, Al Youssufia y Tinguir, también han sufrido pérdidas significativas.
El Instituto Nacional de Geofísica marroquí emitió un boletín de alerta sísmica que detalla que el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional de Marrakech. El sismo se produjo a las 23:11 horas locales del viernes y tuvo una profundidad de 8 kilómetros. El epicentro se localizó en la ciudad de Ighil, aproximadamente a 80 kilómetros al suroeste de Marrakech.
Esta catástrofe ha conmocionado a Marruecos y al mundo entero, y las labores de rescate y atención médica están en pleno apogeo para ayudar a las víctimas y mitigar los efectos devastadores del terremoto. La solidaridad y el apoyo tanto nacional como internacional son fundamentales en este momento de crisis.
A medida que se despliegan los esfuerzos de respuesta ante esta tragedia, las autoridades y organizaciones humanitarias se esfuerzan por brindar asistencia a las personas afectadas y evaluar el alcance total de la devastación. El pueblo de Marruecos se une en un acto de resiliencia y esperanza en medio de esta difícil situación.
