El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes la extensión por un año de la declaración de emergencia nacional debido a la «amenaza inusual y extraordinaria» que representa el narcotráfico colombiano para la seguridad y los intereses de su país.
En un decreto firmado por Biden, se destaca que «las acciones de importantes narcotraficantes con base en Colombia siguen representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos». Además, se agrega que estas actividades generan «un nivel extremo de violencia, corrupción y daño en Estados Unidos y en el extranjero».
Esta declaración se originó a partir de un decreto adoptado en 1995 por el entonces presidente demócrata Bill Clinton, que bloquea las propiedades de narcotraficantes colombianos e impide llevar a cabo transacciones financieras con ellos desde territorio estadounidense.
La decisión de Biden se produce en un contexto en el que el narcotráfico y la producción de drogas ilegales, especialmente cocaína, siguen siendo un problema preocupante para Estados Unidos. Según cifras de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP) de EE. UU., en 2021, Colombia tenía alrededor de 234,000 hectáreas de hoja de coca cultivadas, en comparación con las 245,000 hectáreas de 2020.
El narcotráfico y la producción de drogas ilegales en Colombia han sido un motivo de preocupación constante para Estados Unidos, ya que el 97% de la cocaína que ingresa al país proviene de Colombia. Esta situación ha llevado a una serie de medidas y acuerdos entre ambas naciones a lo largo de los años.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha sido un crítico acérrimo de la llamada «guerra contra las drogas» y ha propuesto cambiar el enfoque, centrando la lucha en el consumo más que en la producción.
La decisión de extender la emergencia nacional por narcotráfico colombiano subraya la importancia continua que Estados Unidos otorga a la cooperación con Colombia para abordar este desafiante problema transnacional.
Esta medida refleja la preocupación constante de Estados Unidos por el narcotráfico y su compromiso de continuar luchando contra esta amenaza que afecta la seguridad y la estabilidad de la región y más allá.
