La salud mental en Colombia se enfrenta a una crisis alarmante, con un aumento significativo en los casos de suicidio en todas las edades. Según datos preocupantes del Ministerio de Salud, en lo que va del año se han registrado un total de 1.540 suicidios en el país. Esta cifra incluye 479 jóvenes, 142 adolescentes y hasta un niño, lo que ha encendido las alarmas en entidades gubernamentales y la sociedad en general.
La falta de acceso a servicios de salud mental adecuados y eficientes se ha convertido en una barrera crítica para las personas que requieren tratamiento. Aproximadamente el 20% de la población colombiana padece algún tipo de trastorno mental, siendo los más comunes la ansiedad, la depresión y el trastorno bipolar.
Una de las preocupaciones principales radica en la falta de profesionales capacitados en salud mental y de recursos en las regiones más remotas del país. Además, en las áreas donde los servicios están disponibles, los altos costos impiden que muchas personas accedan al tratamiento que necesitan con urgencia.
La Procuraduría General de la Nación ha identificado una tendencia alarmante en el aumento de casos de suicidio en niños, jóvenes y adolescentes. El grupo más afectado se encuentra en el rango de edad de 17 a 24 años, seguido por los adolescentes de 12 a 16 años y la población infantil de 6 a 11 años. Este preocupante panorama ha llevado a las autoridades a enfocar sus esfuerzos en abordar esta crisis de salud mental.
La Procuraduría ha presentado un informe en el que destaca la relación entre diversas formas de violencia, como la intrafamiliar, el acoso escolar y el consumo de sustancias psicoactivas, con la ideación y conducta suicida en estos grupos de edad. El informe también ha revelado deficiencias en el abordaje de la violencia intrafamiliar y la falta de infraestructura y recursos para el acceso a servicios de salud mental.
Ante esta situación, la Delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia, la Familia y la Mujer de la Procuraduría General ha emitido una serie de recomendaciones. Entre ellas, se destaca la necesidad de priorizar las consultas de psicología y psiquiatría sin la obligación de pasar primero por una consulta con un médico general.
La Procuraduría también ha llamado a las entidades territoriales, especialmente a las secretarías de salud y educación, a revisar la asignación de recursos para abordar la prevención y atención en salud mental, así como el fortalecimiento familiar y la promoción de la convivencia escolar.
La crisis en la salud mental en Colombia es una problemática que exige atención urgente. Garantizar el acceso a servicios adecuados de atención y tratamiento es fundamental para prevenir más tragedias y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por trastornos mentales en el país.
