Que bien te sientes cuando eres capaz de poner límites, Virgo, cuando eres lo suficientemente fuerte como para decir ‘no’ bien alto y claro. Te estás dando cuenta, una vez más, que tú no has nacido para bailarle el agua a nadie, ni para ir detrás de nadie. Te sientes libre cuando eres capaz de hacer las cosas a tu manera sin tener que depender de nadie. Y te molesta que se enfaden por eso, porque tú no lo haces a malas. Esta semana vas a seguir con tu ritmo de vida porque ahora más que nunca tienes la conciencia bien tranquila.
Esta semana intenta centrarte más en tus responsabilidades, Virgo. Si quieres un objetivo, tienes que ir a tope. Hay algo que se te resiste y que nunca llegas a conseguirlo del todo. Lo que te pasa es que no paras de abrir frentes, de proponerte planes, de seguir adelante sin terminar lo que tienes entre manos. Esta semana intenta volver a encaminar tu rutina en algo sano sin agobiarte.
Mercurio retrógrado comienza el martes y vas a tener que empezar a hacer más ejercicios de paciencia para no mandar a más de uno a la m*erda. Cada día soportas menos las manías absurdas de la gente, las decisiones sin sentido que toman y que terminan repercutiéndote a ti. Esta semana vas a tener que morderte la lengua por tu bien. Con Mercurio retrógrado es mejor no hablar precipitadamente. Virgo, grábate esto a fuego: NO HAY MEJOR DESPRECIO QUE NO HACER APRECIO. No entres al trapo en discusiones absurdas.
Tienes la mente demasiado ocupada y eso hace que tengas un poquito la ansiedad un poco por las nubes. Esta semana incluye en tu vida hábitos para desconectar, para poner tu mente en blanco e intentar no estresarte tanto. Feliz semana.
