Tumba de Karen, joven asesinada el año pasado, fue profanada por tercera vez

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Karen Yessenia González fue asesinada en un atentado en Saravena, Arauca, el año pasado.

En la tarde del jueves 10 de marzo del 2022, fue herida de gravedad por un impacto de bala una mujer en el casco urbano del municipio de Saravena, barrio La Esperanza, en inmediaciones de un escenario deportivo. 

Se trata de Karen Yessenia González Fuentes, quien fue atacada por un hombre en un acto sicarial contra su compañero sentimental, Juan Pablo Jiménez, al parecer, por ser un crítico contra las administraciones de paso de la zona.

Aunque Karen fue trasladada a un centro asistencial de inmediato, falleció debido a la gravedad del impacto. Según algunos testigos del hecho, el hombre perteneciente a la guerrilla siguió a la pareja y posteriormente los interceptó para luego dispararles con un arma de fuego. 

La pareja perdió el control de la motocicleta en la que se movilizaban y la mujer cayó al suelo malherida, mientras que su pareja emprendió la huida. Cuando la joven arribó a la unidad de urgencias del Hospital del Sarare, llegó sin signos vitales.

Desde entonces, sus padres han exigido justicia para dar con el paradero de los responsables; sin embargo, no han podido estar en paz, pues la tumba de su hija, ubicada en el cementerio del corregimiento La Esperanza, ha sido profanada en varias ocasiones. 

La primera ocurrió el 14 de octubre del año pasado, en ese momento pensaron que había sido un acto vandálico; sin embargo, cuatro días más tarde volvieron a hacerlo, rompiendo los vidrios y partiendo el ataúd. 

En ese momento, el padre de la joven mandó hacer una lámina de acero para tapar la bóveda y colocó un muro de ladrillos sólidos, pensando que sería suficiente. Pero hace algunos días, personas inescrupulosas volvieron a profanar la tumba. Esta vez, encontraron una vela derretida, señales de fuego, un trozo del vestido de Karen y papel higiénico ensangrentado. 

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Tras este tercer ultraje a la memoria de su hija, el padre decidió sacarla de esa bóveda y llevarla a un lugar secreto para sepultarla. La tumba es profunda y sobre el ataúd fundieron una plancha de cemento de 15 centímetros de grosor y 16 varillas gruesas de seis metros.

Cuando exhumaron el cuerpo, se dieron cuenta de que le faltaban los huesos de los pies y no había rastro de los dos pares de medias que le pusieron. “Creo que ahora sí Yessenia podrá descansar en paz y nosotros también porque para nosotros era una mortificación lo que le estaban haciendo a esta hija”, dijo el padre.

Fuente: Colombia.com

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