Theo Montoya, un director colombiano que comienza a hacer historia con novedosas películas

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Theo Montoya, un director colombiano que comienza a hacer historia con novedosas películas. El cineasta paisa es el realizador de Anhell69 una cinta que ha cosechado reconocimiento en Europa.

El cine colombiano no se detiene y cada vez son más las producciones nacionales que logran ser mostradas al mundo, algunas con más facilidades de producción que otras, pero la pasión por historias novedosas y ambientes diferentes, hacen de las películas hechas por compatriotas un producto muy apetecido en otras latitudes.

Theo Montoya es un joven director antioqueño que con su primer largometraje Anhell69 se encuentra cosechando muy buenas críticas y elogios por su trabajo, así como diferentes premios en importantes festivales de cine en el mundo.

Anhell69 es una cinta que se mueve entre el documental y la ficción, según su casa productora Desvío Visual, Anhell69 es una película que “explora los sueños, dudas y miedos de una generación aniquilada, y la lucha por seguir haciendo cine”.

La película fue estrenada internacionalmente en Festival de Cine de Mar del Plata, también compitió en el Festival Internacional de Cine de Gijón, en donde obtuvo el premio FIPRESCI al mejor largometraje de la muestra, pero fue en el Festival de Cine de Venecia en Italia en donde obtuvo un gran reconocimiento mundial.

En la Semana Internacional de la Crítica de Venecia la película de Theo Montoya recibió una mención especial, así como el premio Circolo del Cinema de Verona a la “obra más innovadora” y también el premio Mario Serandrei por la técnica utilizada en la película.

La película también tuvo reconocimiento en Alemania, pues le fue entregado el Golden Dove en el DOK de Lepizig, un prestigioso festival que desde 1955 premia a los mejores documentales y películas animadas del mundo.

Anhell69 tiene como particularidad que cuenta con la participación de Víctor Gaviria, el reconocido director antioqueño famoso por películas como Rodrigo D No Futuro y La vendedora de rosas, realizando el papel de un conductor de carroza fúnebre.

“La película habla de muchas cosas, de una generación queer en Medellín, y entre eso, habla del legado del cine. A mi me interesaba mucho construir una metáfora de cómo se transmitía el conocimiento de un director como Víctor Gaviria, que ha sido la influencia de casi todos los directores acá, con un director más joven, lo que hago yo es hacerle un homenaje a él”, indicó Theo Montoya a Caracol.

El papel de Gaviria como conductor de carroza fúnebre tiene que ver con una retórica en la que se pone en evidencia de los muertos ‘que tuvo que cargar’ el director, pues es bien conocido que varios de los participantes de sus cintas fallecieron durante los rodajes o después de ellos por diferentes causas.

El cine colombiano cuenta en Theo Montoya con un director de muchos quilates y su trabajo establece una diferencia en la narración y la atmósfera tradicional de nuestras historias.

Fuente: Colombia.com

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