Se radicó un proyecto de ley, cuyo autor es Juan Diego Echavarría: con el fin de «autorizar al gobierno nacional departamental y municipal planificar y financiar de manera directa o indirecta con organizaciones deportivas/recreativas, torneos, ligas y eventos deportivos del fútbol profesional y aficionado de Colombia«.
Dentro del proceso de la reactivación económica tras una de las crisis financieras más complejas que ha enfrentado Colombia a raíz de la pandemia, así como de un difícil panorama sanitario por el covid-19 y otros múltiples problemas que aquejan al país, un grupo de congresistas radicó un proyecto de ley para que el fútbol nacional sea declarado como patrimonio cultural e inmaterial.
Es por ello que se ha acudido a la definición dada por la Unesco, advirtiendo que en términos generales puede ser entendida como “el conjunto de rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”. Se puede leer dentro del proyecto.
El proyecto es respaldado por la presidenta de la Cámara de Representantes Jennifer Arias, del Centro Democrático; Faber Muñoz, del partido de la U; Jairo Cristancho, del Centro Democrático; Jhon Arley Murillo, representante de las comunidades afro; y Henry Correal, del partido Liberal.
Los Promotores se ven vestidos con la camiseta de la selección de fútbol de Colombia, miembros del partido de Gobierno, Centro Democrático y otros parlamentarios de bancadas cercanas al Ejecutivo nacional, se unieron para radicar dicha ponencia ante los estrados del Congreso de la República.
El fútbol colombiano es representativo de los símbolos patrios por el uniforme que lo caracteriza. Por lo anterior, se hace necesario proteger el bienestar que genera la cultura del fútbol colombiano como parte del bien común constitucional, de allí que deba recordarse a Ortega-Ruiz cuando señala que “los escenarios de transformación de la significación y de la praxis conceptual de la felicidad, es innegable atribuir esas manifestaciones a los campos sociales, económicos, culturales, políticos, jurídicos y teológicos.”, entre las cuales se encuentra el escenario que le compete a este proyecto: la cultura del fútbol colombiano.
Adicionalmente el proyecto de ley también comprende el artículo sobre asociaciones público privadas, y la promoción de torneos deportivos donde «se podrá desarrollar un sistema de financiación pública y privada para planificar un sistema de ascensos y descensos en el fútbol profesional colombiano«.
Dentro de la parágrafos se pueden leer los siguientes: Se Establece unas características, que aplicadas al fútbol colombiano, permiten reconocer que el fútbol hace parte de la cultura colombiana teniendo en cuenta los rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a su población. Es entender que el fútbol colombiano comprende modos de vida con un sistema de valores, tradiciones y creencias. La cultura, en sus diversas manifestaciones, es fundamento de la nacionalidad y actividad propia de la sociedad colombiana en su conjunto, como proceso generador de condiciones individuales y colectivas por los colombianos.
La presidenta de la Cámara citó la publicación del proyecto, celebró la decisión y aseguró que se unirán al Ministerio del Deporte para desarrollar con efectividad este proyecto que, aunque parece broma, no lo es.
“Que bueno saber que para esto si hay tiempo disponible para la Presidenta de la Cámara. Lástima que para firmar el proyecto que reduce sus privilegios no encontremos la misma disponibilidad”.
