Por: Guillermo Mejía Mejía
El 25 de febrero de este año 2.022, los gobernadores de Antioquia y Chocó, Aníbal Gaviria Correa y Ariel Palacio Calderón, firmaron un acuerdo de voluntades para crear una Región Administrativa y de Planeación (RAP), figura consagrada en el artículo 306 de la Constitución Política.
Estas RAP deben someterse a la aprobación de la Asamblea de cada departamento y luego exponer su proyecto a la aprobación de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado.
Estos dos requisitos ya se cumplieron y la comisión del Senado acaba de aprobar, por unanimidad, su creación que se denominará de los Dos Mares.
Dentro de las obras conjuntas que se proyectan están la interconexión eléctrica con Bojayá que se puede lograr aprovechando la llegada de la energía eléctrica a Vigía del Fuerte pues, hasta el momento, el municipio chocoano solo cuenta con una planta eléctrica que funciona con acpm durante algunas horas del día.
Las otras obras mencionadas por el gobernador Aníbal Gaviria Correa, son la pavimentación de la carretera Medellín-Quibdó, que tiene una extensión de 220 kilómetros y 70 años de construcción y la ampliación del aeropuerto de Vigía del Fuerte para la llegada y salida de aviones con mayor capacidad de pasajeros. En una de sus intervenciones, el gobernador del Chocó se refirió a la importancia que tiene el aeropuerto Olaya Herrera para los habitantes de ese departamento que lo utilizan como su punto de entrada y salida principales al y desde el departamento de Antioquia.
Creo que el gobernador Aníbal Gaviria también tiene en mente el impulso de un desarrollo turístico entre Turbo y la costa atlántica chocoana a partir de las bocas del Atrato que tiene una incipiente organización de excursiones por muy bonitos pueblos chocoanos como Titumate, Triganá, Acandí, Capurganá hasta llegar a Zapzurro, en la frontera con Panamá. Pero primero tiene el gobierno nacional que buscar la colaboración de 12 países involucrados en el desplazamiento de los refugiados que se aglomeran en Necoclí para establecer un puente humanitario que alivie la situación de miles de estos migrantes y no tengan que pasar a pie los 130 kilómetros del Tapón del Darién, problema que afrontan en solitario los departamentos de Antioquia y Chocó.
De acuerdo con lo anterior, en vista de noticia tan positiva para los dos departamentos, promovida y anunciada por el gobernador Gaviria, creo que la demanda de simple nulidad del acto administrativo interpuesta por el departamento de Antioquia contra el Instituto Agustín Codazzi por la publicación del mapa oficial en el que aparece Belén de Bajirá como perteneciente al departamento del Chocó que, hasta donde se aprecia en la página de la rama judicial, radicado 11001032400020170019200, continúa vigente en el Consejo de Estado, ya no tiene razón de ser. Porque, si por un lado los dos departamentos se integran en una figura de colaboración y de obras conjuntas, mal se ve que continue una disputa por un poblado en el cual las dos entidades territoriales pueden invertir y desarrollar aún más las regiones aledañas a los municipios de Riosucio en el Chocó y Mutatá en Antioquia.
Parece que por tratarse de una acción de simple nulidad o sea es una acción pública y no se puede desistir, una comunicación conjunta entre los dos departamentos, dirigida a la magistrada ponente, en donde se ponga de relieve la intrascendencia de una sentencia que favorezca a cualquiera de los dos departamentos, podría acelerar el proceso y terminarlo en una forma amistosa.
Un buen gesto entre las dos gobernaciones sería plantear esta situación ante el Consejo de Estado y comenzar de verdad la integración lograda por los dos entes territoriales a partir de Belén de Bajirá.
