La Federación de Rusia acusa a las de Ucrania de realizar un bombardeo con armas suministradas por los Estados Unidos en una estación de autobuses en Donetsk dejando 2 fallecidos y 3 heridos, cifra que podría aumentar.
La guerra en Ucrania continúa a pesar de los clamores de cerca de 40 países a la Federación de Rusia para que cese sus acciones en el país de Europa del este, sin embargo, la patria de Vladimir Putin manifiesta que no todas las maniobras de guerra son obra de sus tropas, que concentran su interés en la región del Donbás, una zona compuesta por las Repúblicas populares de Lugansk y Donetsk, reconocidas por Rusia como soberanas.
Después de diferentes acciones de guerra en Kiev y en sus cercanías, las tropas rusas decidieron dirigir sus esfuerzos en la toma de las regiones del Donbás, una zona prorrusa que acusa acciones en contra de su población ataques y persecuciones por parte de ultranacionalistas ucranianos, considerados nazis por la Federación de Rusia.
El jueves 14 de julio resultó desencadenando una violenta jornada en el centro de Donetsk luego de ataques ucranianos contra efectivos rusos apostados en la ciudad, la cual cuenta con la quinta población del país, y que dejó como fatal resultado la muerte de dos civiles.
La Federación de Rusia acusa a las fuerzas armadas de Ucrania de llevar a cabo un ataque en contra de una estación de buses en Voroshilovski, ubicada en el centro de Donetsk, y que para ello utilizaron armamento suministrado por los Estados Unidos como obuses 777 calibre 155 mm, también usados por las tropas de la OTAN.
Es posible que el número de 3 heridos y 2 fallecidos considerados hasta ahora, aumente, lo mismo, esto debido al alto número de ambulancias que se congregaron en el lugar.
El presidente de Ucrania Volodimir Zelenski decidió en las últimas horas romper relaciones con Corea del Norte, luego de que esta nación reconociera la soberanía de las Repúblicas soberanas de Lugansk y Donetsk, algo que hizo Rusia tres días antes de llevar a cabo la invasión del 24 de febrero.
Las tropas rusas anunciaron la destrucción de un centro de alojamiento temporal de neonazis en Vínnitsia en la Casa de oficiales, y también denunció que Ucrania usa sus civiles como escudo humano al ubicar instalaciones y objetivos militares cerca de la población.
La Federación de Rusia insiste desde el Kremlin que su operación militar especial en Ucrania tiene como fin “proteger a la gente que ha sido sometida a abusos, al genocidio del régimen de Kiev durante 8 años”.
El Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia ha dicho que sus fines en Ucrania son la destrucción de instalaciones militares y tropas de ese país, pero no población civil. Además, afirma que ha liberado Lugansk y le hace falta hacer lo mismo con una parte de Donetsk.
Fuente: Colombia.com
