Redonda: enigmática isla caribeña poblada por ratas y cabras que se transformó en un valioso paraíso ecológico

Totus Noticias
5 Min Lectura

Redonda es la tercera y menos conocida de las islas Antigua y Barbuda.

No hay balnearios, ni playas, ni servicios, y su contribución al PIB es prácticamente nula.

Sin embargo, se estima que Redonda, una rocosa isla caribeña de roca de apenas 1,6 km de largo, es uno de los sitios más valiosos de la región.

Sin haber tenido contacto humano prácticamente durante siglos, la isla menos conocida de Antigua y Barbuda ha sido durante mucho tiempo un sitio clave de anidación para las aves migratorias de todo el mundo y un hogar para vida silvestre que no se encuentra en ningún otro lugar de la Tierra.

Cuando los ambientalistas comenzaron a barajar por primera vez la idea de eliminar a miles de ratas negras invasoras y a un rebaño de cabras salvajes, parecía, en el mejor de los casos, un plan ambicioso.

Cinco años más tarde, la que fuera una vez un terreno desierto, es hoy un paraíso ecológico fértil, repleto de nueva vegetación, mientras que las poblaciones de aves y lagartijas han prosperado.

«Contraste marcado»

El trabajo comenzó en 2016, pero se supo de su éxito hace 18 meses, cuando los conservacionistas viajaron al lugar a comprobarlo.

Cómo el turismo de superlujo está ayudando a salvar un paraíso natural

«Fue un contraste tan marcado respecto a la primera vez que vi Redonda en 2016, cuando estaba literalmente desmoronándose en el mar», recuerda.

«A medida que el helicóptero se acercaba, se pueden ver todos esos pequeños círculos verdes y que son árboles y arbustos nuevos. No solo la vegetación se recuperó, sino que está floreciendo».

Las cabras de cuernos largos, que reubicaron durante el proyecto de recuperación, habían sido introducidas por los primeros colonos hace 300 años. Se fueron comiendo casi todas las plantas de Redonda hasta el punto de que se estaban muriendo de hambre.

Los roedores, que llegaron en el siglo XIX de la mano de las comunidades que explotaban guano, se alimentaban de reptiles y se comían los huevos de las aves raras.

Transporte aéreo

Eliminar a ambas especies fue un desafío.

Las cabras, desacostumbradas al contacto humano, fueron acorraladas y trasladadas al continente en helicóptero, hasta unas granjas cuyos dueños estaban interesados en criarlas por sus genes resistentes a la sequía.

Erradicar a las ratas involucró la laboriosa tarea de distribuir cebos en todos las grietas y huecos del paisaje.

Fueron cebos de todo tipo, desde mantequilla de maní hasta chocolate, «para asegurarnos de atrapar a las más quisquillosas», explica Challenger.

Estos contenían un pesticida irresistible para las ratas pero desagradable para las aves y reptiles.

FUENTE DE LA IMAGEN,JENNY DALTRY Y COLE W

Fauna & Flora Internacional (FFI, por sus siglas en inglés), que también estuvo involucrada en el proyecto, ha eliminado mamíferos no nativos de cerca de 25 islas con éxito desde 1995, pero explica que la topografía volcánica de Redonda presentaba obstáculos particulares.

La erosión severa causada por la deforestación dejó a la isla peligrosamente inestable con precipicios al borde del derrumbe y desmoronamientos de rocas frecuentes.

La isla caribeña cuyo principal atractivo turístico se convirtió en su peor pesadilla

«También lanzamos cebos desde helicópteros y los montañistas descendieron por acantilados para asegurarnos de que no pasábamos por alto ningún lugar de la isla», dice Challenger.

Redonda fue declarada oficialmente libre de ratas y cabras en julio de 2018.

Pero el equipo continuó viajando a la isla para monitorear el progreso antes de que los problemas de transporte se exacerbaran por la pandemia de coronavirus.

Piqueteros pardos con sus polluelos, aves del trópico de pico rojo, fregatas y halcones peregrinos fueron algunos de los pájaros que los recibieron a su regreso.

El 1% de los piqueteros pardos del mundo son de Redonda, le dice a la BBC Helena Jeffery-Brown, del Ministerio de Medioambiente del gobierno.

«Ha sido asombroso rehabilitar el hogar de una especie de importancia mundial», dice.

«Históricamente, no se podía dar ni un paso en Redonda sin pisar huevos de pájaro y poco a poco estamos devolviendo a la isla donde estaba. Estoy extremadamente feliz con lo que hemos logrado».El renacimiento de esta isla muestra que, si le damos una oportunidad a la naturaleza, puede recuperarse y lo hará«. Afirma Jeffery-Brown.

Cuadro de comentarios de Facebook
Comparte este artículo