Política
“Se han tomado decisiones importantes”, la respuesta del presidente de la JEP ante las sanciones contra las Farc

En fechas recientes, el presidente de la JEP, el magistrado Roberto Vidal, habló en entrevista para la revista Semana y se defendió de quienes lo critican por las medidas poco drásticas tomadas en contra de las Farc.
En un primer momento, cuando se le cuestionó por la imputación de diez ex-Farc por más de 14 crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad, respondió que esta es sólo una parte de las investigaciones.
“Es la primera parte de unas investigaciones que cubren todos los actores armados que han estado en el territorio, incluyendo al Estado, y los crímenes que se hubieran podido cometer. Este primer auto es de las Farc, pero vendrá seguido por autos contra la fuerza pública y otros actores”, indicó.
También señaló que “se han tomado decisiones importantes” contra las Farc y miembros de la fuerza pública para que la gente entienda que los crímenes que estas personas no solamente ofendieron a Colombia, sino que “fueron los más graves del mundo”.
Respecto a darles una nueva oportunidad a quienes desertaron del acuerdo y reincidieron, Vidal manifestó que su prioridad es “mantener dentro del acuerdo a quienes honraron sus compromisos, que le cumplen no a la JEP, sino al país, ese es nuestro éxito”.
Por otra parte, en cuanto a la sanciones destacó que “no solamente tienen que ser drásticas, sino efectivas”, y añadió que “lo que llaman sanciones son proyectos reparadores, proyectos restaurativos, que los hacemos de la mano”.
Una de las decisiones que más polémica ha generado en este proceso de paz es la posibilidad de eximir de la cárcel a quienes acepten sus delitos, sobre esto, el magistrado resaltó que “tenemos contemplado en nuestras normas la posibilidad de que un compareciente termine pagando cárcel. Eso se circunscribe a las personas que no reconocen responsabilidad, tienen el derecho de hacerlo. Eso lleva a que los acusemos, con nuestra propia fiscalía, y la Sección de Ausencia de Reconocimiento los condene”.
Y agregó “si usted no reconoce responsabilidad, va a la cárcel, mucho menos que en la justicia ordinaria, hasta 20 años, pero cárcel. Por esa vía tenemos casos, sobre todo, de militares y exmilitares que no han querido reconocer responsabilidad”.
Por último, Vidal envió un mensaje por parte de la JEP hacia las víctimas, manifestando que “son el centro de la jurisdicción”. “Nosotros los acompañamos y los ayudamos a llegar donde puedan, pero cada quien podrá hacer lo que pueda en este proceso tan duro del conflicto armado en Colombia”, concluyó.
Fuente: Colombia.com
Política
«Me sentía más seguro en el Gobierno de Duque que en este»: Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’

El exjefe de la extinta guerrilla participó, junto al coronel (r) del Ejército Luis Fernando Borja, en el conversatorio ‘La Verdad del Conflicto’.
“¿Cómo pudieron entablar conservaciones ustedes, dos personas de bandos tan contrarios?”. Esta fue una de las preguntas que un grupo de estudiantes les hicieron al coronel en retiro Luis Fernando Borja, quien aceptó estar detrás de más de 60 ejecuciones extrajudiciales cometidas por el Ejército, y a Rodrigo Londoño, último máximo jefe de la extinta guerrilla de las Farc.
Borja y Londoño se encontraron por primera vez en un evento público este jueves 23 de marzo, en la Universidad Javeriana. Los antiguos combatientes lideraron el conversatorio La Verdad del Conflicto, en el que, frente a decenas de jóvenes, hablaron sobre cómo sus aportes y reconocimientos en el marco de la justicia restaurativa allanan el camino a la reparación de las víctimas y la reconciliación.
“Nos conocimos antes de pandemia en una finca y empezamos a crear esta idea. El Acuerdo de Paz es lo más importante en décadas que ha pasado en Colombia. En uno de esos encuentros le dije a Rodrigo: ‘por qué no hacemos un proyecto y mostramos lo que están haciendo los firmantes y los que le hicimos tanto daño a las víctimas’. Así nació esta idea”, contó Borja.
La charla entre los dos responsables del conflicto, que comparecen ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), le abrió la puerta a varios reconocimientos sobre hechos ocurridos en la guerra. Por ejemplo, Londoño habló sobre cómo las Farc aprovecharon la negociación de paz con el gobierno de Andrés Pastrana: “Fue un error nuestro la agenda que se hizo en el Caguán. Le jugamos a ganar tiempo y a reforzarnos militarmente. Hoy lo veo a la distancia y eso fue un error”.
A su turno, Borja relató cómo se fraguó una empresa criminal dentro del Ejército para asesinar a civiles inocentes a cambio de incentivos (ejecuciones conocidas como ’falsos positivos’). “Algunos de nosotros tomamos las decisiones incorrectas y nos marcaron la vida y les marcamos la vida a muchas personas. Asesinamos a mucha gente por presentar resultados operaciones. Ordenamos asesinar a gente inocente… Esas prácticas las hice desde que era subteniente. Vergonzosamente lo acepto y lo reconozco”, contó el oficial en retiro, quien cmandó la Fuerza de Tarea Conjunta del departamento de Sucre y fue condenado por decenas de ejecuciones.
El conversatorio entre Londoño y Borja es apenas uno de los componentes de una apuesta que involucra ejercicios con comunidades, relacionamiento con jóvenes y trabajos, obras y actividades con contenido restaurador (Toar) que de forma anticipada están adelantando los responsables como parte de las sanciones que la JEP dictará en su contra en los próximos meses. Varias de las estrategias cuentan con el apoyo de la fundación Hilando la Rueca, la Misión de Verificación de la ONU, el PNUD y Colombia+20.
“No es fácil dormir con todas las cosas torcidas que uno ha cometido”
En la charla, los dos responsables reflexionaron sobre sus perspectivas de las barbaries cometidas en la guerra y el proceso para aceptar el daño que cometieron.
“Ojalá que en este espacio quede instaurada la idea de que la opción armada nunca es la salida”, dijo el exjefe guerrillero.
El coronel Borja contó que cuando pertenecía al Ejército, alimentaba un impulso de confrontación cuando escuchaba en las noticias y reportes las atrocidades cometidas por la guerrilla: “Lo que más añoraba era encontrármelos y que ojalá que fuera un enfrentamiento largo. Quería la guerra con ellos y con todos los que pudieran ayudarlos Me fui al camino equivocada. Hice todas las barbaridades habidas y por haber”.
El oficial en retiro también relató las dificultades de reconocer el daño causado en la esfera pública y privada. “No es fácil dormir con todas las cosas torcidas que uno ha cometido en la vida y pensar que mi familia tenía que saber la verdad. Lo primero fue decirles a ellos. No fue fácil. Imagínese que el papá le digo a uno que mató a alguien. Hay familias de comparecientes que todavía creen que ellos están en la JEP como algo injusto porque no creen. Y ellos me dicen: ‘cómo hago para decirles que yo estoy ahí porque sí hice eso’. Cuando conté la verdad, esa noche pude dormir algo”, dijo Borja.
‘Timochenko’ se sentía más seguro en el Gobierno de Duque que en el de Petro
Otro de los puntos que se tocaron durante el conversatorio fueron las garantías de seguridad para los firmantes de paz, un punto clave del Acuerdo que sigue representando desafíos, como lo demuestran los más de 350 asesinatos de excombatientes desde noviembre de 2016 hasta la actualidad y los desplazamientos de comunidades enteras de esta población.
Al respecto, Rodrigo Londoño aseguró: “Yo me sentía más seguro en el Gobierno de Duque que en este, porque los otros (grupos armados) están muy envalentonados. Los grupos que se abrieron están tratando de ganar legitimidad diciendo que este Acuerdo de Paz fracasó. Quieren ganar legitimidad así y por eso las amenazas”.
El excomandante guerrillero aseguró que en su encuentro con el presidente Petro le solicitó al mandatario tomar como base para la Paz Total lo que se construyó en La Habana, y alertó por la falta de pedagogía sobre esta política: “Esa puede ser la mayor falta que tiene La Paz Total. Es lo que casi nos pasa con el plebiscito. La gente no votó porque quería la guerra, sino porque no entendía, no la conocía. Y eso pasa con la Paz Total”, dijo Londoño.
Fuente: Pulzo
Política
Primera gran derrota del Gobierno y Roy: ¿por qué se hunde la reforma política?

La virtual muerte de la reforma política, después de un trino en el que el presidente Gustavo Petro aseguró que en ese polémico proyecto que hoy cursa quinto debate en la Comisión I de Senado «no queda ningún tema progresista», marca la primera gran derrota del Gobierno en un Congreso en el que la aplanadora oficialista mandaba sin dificultades.
Según Petro, «sin listas cerradas y cremalleras, es decir que permitan igualdad de curules para hombres y mujeres, y sin financiación estatal de las campañas, la reforma no aporta a un avance en la calidad de la política».
Esas palabras -que todos los sectores han interpretado como un pulgar hacia abajo para una iniciativa que nació apadrinada por el ministro del Interior, Alfonso Prada, y por el poderoso senador Roy Barreras- se sumaron a un comunicado de la bancada del Pacto Histórico en Cámara en el que se pide el archivo del proyecto.
El mismo Prada dijo varias veces en el Congreso que si desnaturalizaban la reforma, preferían dejarla hundir. «Hablé con el presidente Petro y me dijo que si no se mejora la reforma, el propio Gobierno va a pedir su hundimiento y que comencemos de cero, para ratificar el hecho de que no estamos casados con prejuicios. Pero tampoco renunciamos al principio democrático de debatir y defender lo que es defendible de la reforma, que me parece que hay muchos elementos que se pueden defender y podemos mejorar», comentó este miércoles en Senado.
Y todo esto se da un día después de que la reforma estuvo a punto de hundirse -en el quinto de ocho debates- en la Comisión Primera, donde por primera vez la oposición liderada por el Centro Democrático pareció consolidar las mayorías necesarias para archivar el proyecto y darle un golpe al Gobierno.
Fue necesaria una maniobra de emergencia de Roy Barreras -quien terminaba una de sus sesiones de quimioterapia para ir al Capitolio- para evitar el golpe de mano: como Presidente del Congreso, Roy logró disolver el quorum de la comisión anunciando que en minutos iba a instalar la plenaria de Senado, que estaba citada para la moción de censura contra la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez. Por reglamento, cualquier sesión de comisión se debe suspender cuando empieza la de la cámara legislativa respectiva en pleno.
“Dentro de seis minutos, voy a abrir el registro de la sesión plenaria, que todos debemos asistir (…) el presidente decide la hora”, dijo y se retiró del recinto. Tras el anuncio, uno a uno fueron saliendo los miembros de la Comisión. «Fue una jugadita», dijeron.
¿Por qué un proyecto de la entraña del Gobierno y de su principal alfil político (Barreras) termina negado por el propio Presidente y su bancada? El proyecto desde el el principio enfrentó resistencias en la coalición, especialmente en Alianza Verde. Katherine Miranda,Catherine Juvinao y Jota Pe Hernández, por ejemplo,siempre sostuvieron que el efecto de las listas cerradas para Congreso buscaba beneficiar a las colectividades más fuertes y los borraba del mapa político.
Las listas cerradas son consideradas como el corazón del proyecto, son la gran manzana de la discordia. El mismo Roy ha dicho que estas son «mandato del punto 2 del Acuerdo del Teatro Colón», así que para él «lo único que importa de la teforma es la lista Cerrada.Todo lo demás puede desaparecer. Se juntan clientelistas y bodegueros en contra del cambio», dijo esta semana.
Los opositores de las listas cerradas consideran que la reforma no deja claro cómo se armarán las listas, lo que consideran que la espacio para que los «dueños de los partidos» las armen de una manera antidemocrática. Señalan, además, que es una manera de esconder a los indeseables.
Miranda, por ejemplo, llegó a decir en la Cámara que estaba decepcionada del Gobierno porque les estaba dando un golpe a las minorías con este proyecto, pues se incluyó una proposición que impedía a los partidos minoritarios aliarse de cara a las elecciones y dejaba abierta esta posibilidad solo para los grandes partidos. Frente a esto, afirmó que se sentía «dolorida, avergonzada y profundamente decepcionada».
Pero además revivía polémicas figuras eliminadas por otras reformas políticas del pasado, bajo el entendido de que eran una puerta abierta para prácticas indebidas: el proyecto del Gobierno y de Roy Barreras posibilitaba el transfuguismo (el salto de un partido a otro, en lo que se interpretó como una maniobra para atraer hacia el Pacto a congresistas colaboracionistas) y revivía la puerta giratoria entre el Congreso y los ministerios.
Esa posibilidad, que un congresista en ejercicio pudiera saltar al Gobierno, fue eliminada por la Carta del 91 para evitar que el Ejecutivo pudiera atraer con nombramientos los votos que necesitaba en el Legislativo.
Esto, según expertos, era un golpe a la Constitución.Para Juan Carlos Esguerra, exministro de Justicia y quien fue miembro Asamblea Nacional Constituyente, dijo en su momento a EL TIEMPO que“el asunto es muy grave. Primero, es un grave atentado contra la separación de poderes. Es convertir a los congresistas en Gobierno, con lo que eso tiene de inconveniente. Por otro lado, le hace un grave daño al control político que el Congreso porque para eso se necesita que haya independencia entre uno y otro órgano. Imagínese usted qué control político va a haber si uno lo va a ejercer con quien era su compañero de pupitre hasta la víspera. Eso no tiene sentido”.
«Es malo para la separación de poderes, malo para el control político, malo porque, además, convierte los ministerios en mermelada. Me parece negativo por donde lo mire”, agregó.
El Gobierno Petro la defendía por la supuesta necesidad de poder llevar a la administración a las personas que más conocen de temas claves para el país, entre ellos congresistas que llevan años manejando los mismos temas en sus comisiones. En los pasillos del Congreso, este artículo era llamado como el «artículo Roy», pues dicen que era una propuesta del presidente del Senado, quien ha dicho que en junio renunciará a su curul.
Pero además, a esa puerta giratoria le apareció una añadidura para segunda vuelta: le metieron la zanahoria de que el congresista que fuera nombrado en el Gobierno podía volver a su curul cuando se retirara del gabinete. El mismo Pacto Histórico califica como «politiquera» esa propuesta.
«Se ha demostrado hasta dónde llegaría la clase política y politiquera para poder perpetuarse y cuáles son los cambios que están dispuestos a hacer. Como resultado el texto de la reforma política el día de hoy es completamente diferente, pues tiene varias disposiciones que se consideran problemáticas», dice el comunicado de los representantes a la Cámara del partido del Presidente.
Este jueves, la Comisión I de Senado debe iniciar sesión con la votación del archivo propuesto por el Cambio Radical, ahora opositor, oficialmente, y el Centro Democrático. Si después de la señal del Presidente la reforma sigue viva, nada garantiza que el mismo Pacto Histórico en Cámara no entierre un proyecto que, para muchos de sus miembros, tiene más el sello del senador Barreras y del ministro Prada, a quienes no identifican como del corazón político del Presidente.
El Gobierno pierde porque asiste al virtual hundimiento de una de sus principales iniciativas justo en el momento en el que un Congreso que ha dado señales de rebeldía empieza a votar los proyectos sociales más importantes para Petro, que son su Plan de Desarrollo y sus reformas laboral, pensional y de salud.
Pero también es un golpe, ahora apoyado desde el Pacto Histórico, para Roy Barreras, que ha sido crítico de la versión oficial de la reforma de la salud y a quien su par en la Presidencia de Cámara, David Racero, llegó a calificar hace tres semanas como una especie de ‘vocero de la oposición’.
«Lo cierto de la Reforma Política es que la Cámara de Representantes hizo un esfuerzo el semestre pasado para que el trámite continuara, pero estoy seguro que en este último debate no nos prestaremos para perpetuar prácticas antidemocráticas», trinó el presidente de la Cámara minutos después del mensaje del jefe de Estado.
El Gobierno, sin duda, no pasa una buena hora en el Congreso, lo que no le conviene de cara a las grandes reformas sociales que se discutirán este semestre y que, sin duda, requerirán que su coalición esté sólida. Pero, por ahora, la aplanadora del semestre pasado parece estar herida y no parece nada sencillo consolidarla.
Fuente: ElTiempo.com