Daniela Blanco
¿Por qué cuando logramos ponernos en forma, perdemos tan fácilmente ese estado? Resulta que a pesar de dedicar gran parte de nuestro tiempo al entrenamiento, si paramos, llegaremos a perder rápidamente nuestra condición física adquirida, mucho más rápido que el tiempo que invertimos para adquirirla.
La única manera de que adquiramos una mejor condición física, es sobrepasando nuestra capacidad muscular y cardiovascular habitual. Lo que es igual a hacer más trabajo que el que nuestro cuerpo está habituado a hacer normalmente. Ya que todo este esfuerzo hará que nuestro cuerpo se intente superar y poco a poco se adapte a este nuevo nivel de resistencia.
Pero, ¿cuánto tiempo tarda una persona para ponerse en forma? Esto ciertamente depende de varios factores tales como: la edad, la resistencia, el esfuerzo que ponemos en la rutina e incluso factores como el calor y la contaminación del lugar en donde entrenemos. A pesar de esto, algunos estudios indican que tan solo llevar a cabo 6 sesiones pudieran aumentar el consumo de oxígeno de nuestro cuerpo. Lo que significaría que estaríamos superando nuestra capacidad habitual – mejorando la eficacia.
Con respecto al entrenamiento de fuerza, nuestro cuerpo empieza a proyectar cambios tan solo a dos semanas, pero solamente se verán cambios en el tamaño del músculo luego de 8 a 12 semanas después.
DECLIVE DE LA CAPACIDAD CARDIOVASCULAR
Cuando dejamos de entrenar, nuestra forma física se va perdiendo poco a poco. Pero la velocidad en que va rebajando nuestra condición depende de muchos factores. Además de esto, la condición de fuerza se pierde a un ritmo diferente que la condición cardiovascular. Por lo que es importante diferenciar las dos a la hora de hablar de este tema.
Un ejemplo de este tipo de perdida se evidencia en un maratonista profesional. Este al posiblemente entrenar una gran cantidad de días a la semana estaría en una buena condición física. Más, si deja de entrenar de un día para otro, su condición física iría disminuyendo poco a poco.
Como esta es una persona con una buena condición física, su condición cardiovascular va ir disminuyendo poco a poco pero en periodos más largos y de manera más lenta. Después de las primeras 4 semanas, las pérdidas del nivel de VO2 máx se detendrán, pero para el maratonista, su indice seguirá por encima del promedio. (La VO2 máx es la máxima cantidad de oxígeno que una persona usa durante el ejercicio). Pero si uno no es un atleta y/o no entrena una gran cantidad de veces por semana, a la octava semana, los niveles de VO2 máx volverán al mismo índice que estuvieron al principio del entrenamiento.
En el momento que dejemos de ejercitarnos constantemente, nuestro cuerpo comenzará a perder las condiciones cardiovasculares en un ritmo drástico. Trayendo como consecuencia la disminución de plasma en la sangre en un 5% después de 48 horas de dejar de hacer el ejercicio.
DECLIVE DE LA CAPACIDAD MUSCULAR
En cuanto a nuestra capacidad muscular, se verá disminución significativa 12 semanas luego de dejar el ejercicio. Más, se ha logrado comprobar que esta no se perderá de un todo, sino que se logra mantener algo de la fuerza ganada durante el ejercicio. Además, solamente se verá una reducción mínima en el tamaño de las fibras musculares. Siendo la reducción drástica en la fuerza, una de las únicas consecuencias de un todo negativas.
La disminución que se experimentará en la fuerza se debe a que, al parar de ejercitarnos, nuestro músculos ya no se encontraran sometidos bajo presión. Lo que causa que se vuelvan «flojos» y nuestras fibras musculares disminuyan.
Además a causa de la disminución en nuestra fuerza, nuestra capacidad de levantar peso disminuirá igualmente. Por lo que el intentar levantar un objeto pesado, nos resultara más complicado debido a la falta de ejercitación de las fibras.
De modo que a pesar de que pongamos mucho esfuerzo para ponernos en forma, que mantengamos esa condición física será más difícil aún. De manera que con tan solo irrumpir el ejercicio por 48 horas, se empezará a perder nuestro estado cardiovascular y físico, por el que hemos estado trabajando; aunque no empecemos a sentir esos cambios hasta 2 o 3 semanas más tarde para la condición cardiovascular y de 6 a 8 semanas para la condición muscular.
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