El torneo de fútbol llega a su final y nos dejó sensacionales partidos, grandes decepciones y varias sorpresas.
La Copa del Mundo está pendiente de sus últimos dos encuentros, uno de ellos por el tercer puesto de la competición y que enfrentará a Croacia y a Marruecos. Los europeos ya saben qué es ganar ese partido, luego de haberlo ganado a Turquía en 1998, en el año en que hicieron su presentación en sociedad, como país independiente. Los marroquís, por su parte, llegan a este encuentro por primera vez en su historia, así como lo sería para cualquier país de la confederación africana de fútbol.
Al día siguiente, argentinos y franceses lucharán por la Copa del Mundo, en la final del torneo, en donde ambas estarán luchando por el tricampeonato, en lo que promete ser un verdadero partido que pasará a la historia. A lo largo de estos casi 30 días, hemos podido ver gestas heroicas, marcadores impensables e increíbles sorpresas. En síntesis, el torneo jugado en Catar dejó cosas buenas, otras no tanto y algunas otras cuyo adjetivo más preciso sería: triste.
Lo bueno
Argentina regresa a una final con un Messi apropiado del equipo y de la camisa albiceleste, algo que, por mucho tiempo, se le criticó desde su país. Ahora luchará por la copa que, si gana, lo ubicará casi al mismo nivel histórico que Diego Maradona.
Francia, que llegó a Catar en medio de las dudas y las lesiones, supo reponerse y defender el campeonato obtenido cuatro años atrás. Ahora tendrá, incluso, la posibilidad de retenerlo, con un Mbappé en momento brillante y dispuesto a recibir el trono que dejará, más pronto que tarde, Lionel Messi.
Marruecos: Los norafricanos sorprendieron a medio mundo llegando hasta las semifinales, dejando atrás selecciones top como Bélgica, España y Portugal. Al mejor estilo de Aníbal de Cartago, entraron a Europa por la península ibérica y casi logran tomarse el continente.
Croacia: Siempre fuerte, siempre con carácter, los croatas dejaron atrás a Brasil y habrían podido llegar a pelear, por segunda vez consecutiva, la final del torneo. Una despedida por lo alto de Luka Modric que deja a su selección segunda en 2018 y en el top 4 en 2022.
Lo malo
Las tristes participaciones de Dinamarca, Gales y Bélgica, al final las peores selecciones europeas del mundial, fue uno de los puntos negativos, dados los pergaminos con los que llegaban. Bélgica, por varios años como una de las mejores selecciones del mundo, Dinamarca tuvo una aceptable Liga de las Naciones de la Uefa, por lo que se pensó que daría más pelea en el mundial. Finalmente Gales: el cuadro de las islas británicas decepcionó, luego de haber clasificado al segundo mundial de su historia.
La rápida eliminación de Ecuador y Uruguay también podría entrar en esta lista. De ambas, se esperaba que llegaran un poco más lejos, pero terminaron saliendo en primera ronda. Ecuador pudo hacer más por ganar el último encuentro frente a Senegal y otra habría sido la historia. Uruguay, por su parte, decepcionó con dos primeros partidos sin la rebeldía para buscar el gol en la portería rival, por lo que esto terminó pasándole factura.
Lo triste
La eliminación de Brasil, sin duda, marcó un triste capítulo dentro de la Copa del Mundo. Llegaba como una de las mejores selecciones, con gran potencial y nombres que cualquiera envidiaría. Neymar, Richarlison y Vinicius Junior, algunos de ellos. Sin embargo, cayeron por la vía del penalti contra Croacia y tuvieron que decir adiós apenas en cuartos, en medio de la preocupación mundial por la situación de salud de Pelé.
El otro capítulo de tristeza que tuvo el mundial fue la eliminación de Portugal. Y más que por la selección en sí, por Cristiano Ronaldo, que llegaba a su último mundial con el objetivo de llegar, al menos al final four. Sin embargo, tropezaron con una increíble Marruecos, que les amargó la fiesta. El ‘bicho’, que tantas alegrías nos regaló a lo largo de 20 años de fútbol sensacional, se retiró al vestuario en medio del llanto, en una escena difícilmente borrable para sus admiradores.
Por último, uno de los episodios más tristes ocurrirá este domingo cuando, sobre la una de la tarde de Colombia se de el pitazo final al encuentro entre Francia y Argentina. Luego de la premiación y la alegría de ver un nuevo campeón, habrá un silencio incómodo, que nos hará pensar que faltan 3 años y medio para la próxima cita orbital.
Por: Leonardo Alarcon • Colombia.com
