Los ricos también… patinan – Crónicas de Gardeazábal

Totus Noticias
3 Min Lectura

Por: Gustavo Álvarez Gardeazábal

Cali eligió a Alejandro Eder confiando en que, como provenía de familias adineradas, bajo su mandato no se repetirían los usos y abusos que bañaron en desprestigio a su antecesor. Como tal, entonces, arrancó su alcaldía sin pedir permiso y Cali se aguantó.

De la misma manera, guiados siempre por la esperanza de una recuperación, se aguantaron sin chistar que las tres cuartas partes del gabinete lo integrara con bogotanos y no con caleños fututos. Ilusionados con un régimen impoluto, se tragaron el show de irse a lavar estatuas y andenes mientras sus secretarios conocían a Cali y aprendían a leer el plano criminal de una ciudad trastocada en sus valores.

Creyendo en él, le perdonaban los traspiés de novato. Hasta el lunes pasado, cuando la opinión pública conoció que el secretario de Gobierno, un bogotano de apellido Stapper, que había reemplazado a Eder en el cargo de director de la ARN, firmó un contrato por más de 7 mil millones de pesos con Canal 13, empresa boyacense, para que hiciera de todo, es decir, subcontratara desde avisos en lugares públicos hasta champús y luladas para repartir macrocósmicamente.

Fue el escándalo porque, aunque no hay aparentemente ninguna ilegalidad ni en el procedimiento ni en la tortuosa ruta escogida para contratarles de manera directa, resultaba de bulto que en Cali hay muchas firmas que podían hacer lo mismo y con tradición territorial. Pero, sobre todo, que había sido ese procedimiento de los contratos sin licitación, pactados a dedo, lo que tanto se le había criticado al anterior alcalde.

Y ha crecido más la escandalera porque se ha comprobado que hubo expresa delegación del alcalde al señor Stapper para que contratara a Canal 13. Las explicaciones las ha dado la alcaldía, no el alcalde Eder, lo que lo opaca y no hace sino revivirle a Cali lo que creía haber superado con él, creyendo que gozaba del blindaje de honestidad que les dan a los ricos, pero que como en la telenovela mexicana también… patinan.

Cuadro de comentarios de Facebook
Comparte este artículo