Por: Rodrigo Villalba Mosquera
La iglesia católica es una institución fuerte a nivel global, pero mucho más en Colombia, que está entre los 10 países más católicos del mundo. A pesar de los avances de otras religiones, la católica sigue predominando con un 57% de connacionales identificados con ella; otras equivalen el 21,5%, incluidas las cristianas, evangélicas, pentecostales, protestantes y adventistas.
En el Huila, de origen campesino y tradición conservadora, juega un papel importante, cuenta con 2 Diócesis, Garzón y Neiva, esta última instituida en 1972 por el papa Paulo VI, cumpliendo 50 años, aniversario celebrado la semana anterior por lo alto, liderada por su obispo Froilán Casas, ceremonia especial la cual tuve el privilegio de asistir.
La Diócesis de Neiva está conformada por los municipios de Colombia, Villavieja, Baraya, Tello, Aipe, Neiva, Santa María, Palermo, Rivera, Campoalegre, Algeciras, Hobo, Yaguará, Íquira y Teruel, donde la Santa Iglesia de Cristo ha sido un activo importante, evangelizador y goza de credibilidad de los diferentes estamentos sociales y de la población en general. Los obispos de la diócesis han sido: Rafael Sarmiento, Hernando Rojas, Darío Jaramillo y Froilán Casas, quienes han establecido 57 parroquias, 4 capellanías, 101 presbíteros, 5 vicarios foráneos, comunidades religiosas y múltiples movimientos apostólicos, además de obras sociales a través de la pastoral social y el Banco Diocesano de Alimentos.
El obispo Folian Casas es un teólogo, filósofo y académico quien asumió las riendas de la Diócesis el 4 de febrero del 2012 designado por el Papa Benedicto XVI. Estamos en buenas manos.
El Nuncio en Colombia, Mariano Montemayor, en la ceremonia de los 50 años de la Diócesis de Neiva, anotara que el expresidente Duque cuando le pidió ayuda en el proceso de vacunación contra el covid-19, le reconocía que la iglesia católica tenía más presencia que el propio Estado en los más de 10.000 municipios del país.
No hay duda del liderazgo del papa Francisco, defensor de la paz y de lo social como buen Jesuita que es, y gracias a Dios la mayoría de los mortales son creyentes, en hora buena el papel de la iglesia. Si creyendo en Dios, y temor en él, hay tanta maldad ¿cómo sería sí esta sociedad no fuera creyente?
El Papa ha sido una bendición para la iglesia, a pesar de que muchos de sus mensajes innovadores causan roncha en la tendencia tradicional y ortodoxa. De ahí el llamado del Papa a su Iglesia a no caer en “la tentación de la polarización”, durante la conmemoración del sexagésimo aniversario de la apertura del histórico Concilio Vaticano II.
Hay dos temas a lo largo del tiempo no resueltos: modificación del celibato de los sacerdotes y el rol de las monjas como sacerdotisas.
