Liberales con Petro (I): Las ideas liberales

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Por: Guillermo Mejía Mejía

Las campañas políticas se parecen a las vueltas ciclísticas. Unos pedalistas se escapan y otros se rezagan. Así ha pasado con la actual campaña electoral: dos candidatos se adelantaron al grueso del pelotón. Ninguno de los dos, ni Petro ni Federico, pertenecen, ni nunca han pertenecido al Partido Liberal. Esta agrupación centenaria no tiene en la actualidad candidato presidencial, pero sí llegó al Congreso con una suma de votos que la mantiene viva: 2.100.083. Es la tercera fuerza en número de sufragios después del Pacto Histórico, 2.800.730 y del Partido Conservador, 2.223.061. Atrás quedaron las mayorías de este partido luego de que de él se desprendieran fuerzas que se unieron al modelo económico Neoliberal importado al país precisamente en el gobierno del actual jefe único de la colectividad liberal César Gaviria Trujillo y que prolongaron los sucesivos gobiernos hasta hoy. 

El resultado de esta política Neoliberal, no lo dice Petro, lo dice el Dane en su informe del 2.020, es que la pobreza monetaria de los colombianos alcanzó el 42.5 de la población que equivale más o menos a 21 millones de habitantes. 

El economista francés Thomás Piketty afirma que en Colombia el 10% de la población concentra entre el 70 y el 80% de la riqueza mientras que el resto de la población más pobre apenas posee aproximadamente el 1%. 

Para los liberales que comulgamos con las ideas de Uribe Uribe, de López Pumarejo, Gaitán, López Michelsen y de Carlos Lleras y especialmente de las  leyes de reforma agraria, 200 de 1936 y 135 de 1.961 (López Pumarejo y Carlos Lleras), que permitieron en su momento devolver la tierra a sus legítimos propietarios, problema  no resuelto desde épocas coloniales, programas que se echaron para atrás en el Pacto de Chicoral, propiciado por el gobierno de Misael Pastrana Borrero, en comunión con los terratenientes y latifundistas del país, el 9 de enero de 1.972 y para los que creemos en el intervencionismo del Estado en la dirección general de la economía y en la intervención, por mandato de la ley, en la explotación de los recursos naturales, en el uso del suelo, en la producción, distribución, utilización y consumo de los bienes y en los servicios públicos y privados, para racionalizar la economía con el fin de conseguir en el plano nacional y territorial,  el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, la distribución equitativa de las oportunidades y los beneficios del desarrollo y la preservación de un ambiente sano, leído el programa del Candidato Gustavo Petro, observamos, que este no tiene ningún asomo de marxismo ni de socialismo del siglo XXI, sino que es lo mismo que dice el artículo 334 de la Constitución Política que los gobiernos neoliberales se han negado a cumplir. 

La aplicación del programa del candidato Petro, si llega a ganar, depende mayoritariamente del Congreso Nacional pues implica la aprobación de algunas leyes, entre ellas la modificación de la ley 100 de 1.993, en cuanto se refiere al manejo del régimen pensional y de salud y la reforma tributaria que debe desmontar las grandes exenciones. La renegociación de los tratados de libre comercio es del resorte presidencial, pero requiere la posterior aprobación del Congreso. 

Capítulo aparte merecen dos temas del resorte presidencial: el uno la reanudación de las relaciones con Venezuela, otrora nuestro principal comprador de productos colombianos y la situación invivible de las zonas fronterizas de Cúcuta, Arauca y Guajira y la de miles de colombianos que necesitan de servicios consulares e inaplazable la solución del problema de Monómeros Colombo-Venezolanos cuya participación accionaria de Colombia fue entregada a Venezuela en el gobierno de Uribe y en el de Duque su manejo a Juan Guaidó. De esa empresa depende el 40% de insumos agropecuarios que se consumen en el país. 

Y finalmente, es necesario regresar a las conversaciones con el ELN y con los demás grupos armados. Estamos pendientes de la guerra entre Rusia y Ucrania cuando en nuestras narices se desarrolla otra igual de siniestra. 

Esto es parte de lo que los Liberales con Petro expusimos a los dirigentes de su campaña y la razón por la cual lo acompañamos. 

P.D. A los que nos insultan en las redes sociales por esta decisión los invitamos a que lean el programa de Petro y a que lo discutamos con altura.

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