Estás a tope Leo, muy a tope con todo, febrero es un mes en el que tendrás energía a raudales pero tendrás que aprender a controlarla. Tienes que enfocarte muy bien en el tema laboral, es importante que te organices y que pienses en lo que quieres lograr y vayas a por ello a muerte. Si hay algo que está fallando deberás corregirlo Leo, tu nunca has sido de hundirte así que, lo más probable es que pelees y pelees por lo que quieres conseguir.
Es verdad que en enero, con Mercurio retrógrado, tu vida ha estado un poco desequilibrada en ciertos aspectos. Por mucho que querías, no la tenías controlada al 100×100. Siempre pasaba algo, siempre había algo que se te escapaba de las manos, algo que no terminaba por salirte bien. Y malos entendidos, muchos malos entendidos… Además, dabas mucho en ciertos aspectos pero sin embargo en otros, parecía que no avanzabas nada. Pero este mes, Mercurio entra directo el día 3 de febrero así que, seguro que todos esos problemas se empezarán a suavizar.
Si tienes pareja o crush o hay alguien importante en tu vida, tendrás un acercamiento fuerte, muy fuerte, y hasta es posible que ciertas chispas se disparen de nuevo. Cuando eres tu misma/o es cuando en realidad llamas la atención Leo. Tu forma de ver las cosas, tu forma de enfrentarte a los problemas, de agradecer, de buscar la felicidad… Es lo que al final hace que el resto se enamore de ti.
Si no tienes pareja quizás te apetezca muchísimo encontrar a alguien. En febrero te sorprenderá la gente que se acerca a ti. Esa luz llama mucho la atención ¿sabes? y cuando eres feliz, esa felicidad la trasladas al resto.
Déjate querer pero no corras Leo, que nos conocemos.
A mitad de febrero, el día 16, hay Luna llena en tu signo así que, prepárate para sentir un chute de energía brutal. Quizás en los días previos derrames alguna lágrima que era necesaria soltar pero créeme que la Luna te iluminará y te dará esa motivación para seguir. Al final, cuando empiezas a ver que lo que haces tiene sus frutos, más ganas tienes de continuar…
Hay una amiga que va a necesitarte mucho, quizás ni siquiera lo sepa, pero procura estar ahí, a su lado, porque solo tú podrás sacarla de ese pozo en el que a veces cae. Tú, y tus ganas de vivir. Feliz febrero.
