En 2005, un hombre decidió hacerse cargo de una pequeña cría de hipopótamo, y aunque algunos dicen que lo rescató, otros indican que el animal silvestre fue comprado. Sin embargo, la adquisición del pequeño mamífero fue una sensación a nivel mundial, todo porque su dueño lo quería domesticar y afirmaba que era como su “propio hijo”.
Según recoge el medio británico The Guardian, el dueño de este hipopótamo que fue bautizado Humphrey, fue Maruis Els, un sudafricano mayor del ejército, que adquirió el animal cuando este tenía 5 meses de vida, lo llevó a su casa campestre en la provincia Free State, donde tenía más de 161 hectáreas para desarrollarse.
Incluso, Els decidió construir un lago artificial para que el hipopótamo pudiera tener un medio más asimilado al que viven las manadas. En ese mismo lugar el animal silvestre aprendió a nadar con la presencia de humanos, sin atacarlos o volverse hacia ellos, por lo que, para el sudafricano, este era una mascota parte de la familia.
Múltiples fotografías y videos sobre la relación entre estos dos personajes salieron a la luz, cientos de personas advirtieron que la naturaleza de los hipopótamos es salvaje, por lo que no se domestican muy a pesar de los arduos esfuerzos.
“Humphrey es como un hijo para mí, es como un ser humano. Hay una relación entre Humphrey y yo y eso es lo que algunas personas no entienden (…) Piensan que solo puedes tener una relación con perros, gatos y animales domésticos. Pero yo tengo una relación con el animal más peligroso de África”, dijo en una ocasión Els, según recoge el medio The Mirror.
“Lo llamo e inmediatamente responde para venir a jugar conmigo. Le doy de comer manzanas. Abre la boca. Mandíbulas grandes y dientes como este. (…) Es un poco peligroso, pero confío en él con mi corazón que no dañará a nadie. (…) Puedo nadar con él. Entro en el agua. Me permite subirme a su espalda y lo monto como a un caballo. Él nada conmigo”. agregó en otro momento.
Pues bien, luego de 6 años de convivencia el hipopótamo se tornó un poco agresivo y atacó a un abuelo que iba navegando con su nieto en una canoa, quienes se salvaron por la intervención de Els. Sin embargo, este fue el momento decisivo antes del ataque.
Fue justamente meses después del episodio anterior cuando el hipopótamo, en un ataque violento, según revelaron la autoridades, el animal arrastró a su amo hasta el río y luego lo mutiló y mordió hasta que Els murió, los restos de su cuerpo fueron encontrados en el afluente.
“Los paramédicos respondieron a la escena y descubrieron que el hombre había sido mordido varias veces por el animal. También había estado sumergido en el río durante un período desconocido”, indicaron los expertos para el medio citado.
Fuente: Semana.
