Por: Federico Senior
El asunto es muy sencillo y no nos podemos dar el lujo de perder el tiempo, éste es el recurso que menos tenemos.
Ante todo, debemos olvidarnos de las cifras, me refiero a que en política dos más dos no son cuatro, además de todos es sabido que los votos no son endosables.
De hecho, siendo pragmáticos, sí podemos partir de la premisa de que el Señor Petro se midió, y que la cinta se le quedó corta, es posible que estire un poco más, pero no mucho.
Esto no nos permite dormirnos en los laureles, hasta ahora Petro no ha ganado nada, pero nosotros los demócratas tampoco, de manera lamentable lo más peligroso es que estamos en manos de políticos, aunque algunos nos parezcan buenos y creíbles, debemos siempre pensar en que estas son virtudes escasas entre su grey.
Así que en verdad la solución, está las urnas y ahí somos nosotros, el pueblo, la sociedad civil, la comunidad en general, la que puede resolver el asunto.
Para ello, la primera premisa que debe tenerse en cuenta, que debe estar siempre en el horizonte, es que bajo ninguna circunstancia podemos permitir que el Señor Petro suba al poder, nunca, cada día que pasa, en cada entrevista que da, muestra su absoluto talante marxista, no es menos, es comunismo lo que Petro planea imponer en Colombia, no es el socialismo europeo, respetuoso de la libre empresa, el mercado, la propiedad privada, para nada, lo de él es Cuba 1.960, expropiación, cero libertades, incluida por supuesto la de prensa, estampida por ende de capitales, cierre de empresas, hiper inflación, ruina del sector productivo, desempleo, pobreza y hambre; es eso, no le den más vueltas, no logro entender porque todo el mundo le pregunta a Don Gustavo ¿Y usted va a expropiar?, a lo que responde sin ambages que sí, pero claro, maquillando su réplica con el grotesco eufemismo de la palabrita “democratizar”, él es claro, contundente, no me explico como es que no le hemos podido entender que su decisión es la de convertir a Colombia en una economía centralizada en el Estado, en donde éste será el amo y Señor de los medios de producción y, ante el hecho de que la nuestra no es economía fuerte, además de que nuestro sector externo es débil y de manera clara dependiente de los recursos no renovables, tendremos un descalabro muy rápido de la economía, se ira ésta por un despeñadero profundo e inevitable y, si logramos deshacernos de ellos en cuatro años, nos va a costar generación y media recuperarnos. Es por eso, por esa certeza, esa que el mismo Petro nos da, por lo que no podemos permitir que suba él al poder, no podemos decir que no estamos advertidos, Petro ha sido claro, mejor aún, clarísimo, entonces, primero, no intentemos buscar en las respuestas del personaje, la frase que nos “tranquilizaría”, nunca la vamos a oír y segundo, tengamos la certeza de que la única salida a este lío es evitar, a como de lugar, la llegada del Socialismo Siglo XXI al poder.
Bien, para ello no nos podemos poner a devanarnos los sesos del como es que le vamos a hacer, sencillo, muy sencillo, solo toca votar en segunda vuelta por el que NO SEA PETRO, PUNTO; no es más, el que sea, créanme, aunque parezca una locura, aunque la opción “no Petro” sea mala, cualquiera, repito, cualquiera es mejor que él, así que llegado el momento, lo que HAY QUE HACER es votar “contra Petro”, no es más.
Ahora bien, como están hoy las cosas, podemos concluir que ya tenemos dos opciones validas para competir con Petro, Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández, si la cordura, la sensatez y los egos sepultados cobijaran las mentes del resto de candidatos, todos los partidos de centro, incluido el liberalismo, deberían unirse a estos dos, así habrían solo tres opciones en la primera vuelta y, el que quede de segundo ira a la segunda, trayendo en sus toldas la unión como premisa fundamental, que esto implicara grandes sacrificios para algunos como German Vargas o el mismo Fajardo, pues claro que sí, pero tocara hacerlos, el riesgo está en que si se llega a la primera vuelta divididos, ponerse de acuerdo después va a ser muy complicado, hay egos fuertes, hay en ellos ideas, utopías como las de Sergio, que ya dice que el encontrara sus votos entre los ocho millones que no votaron el domingo pasado, él cree que puede con sus 4.800.000 de la primera vuelta del 2018, llegarle a las cifras de Petro al ras, el cree que solo va a poder, de igual manera Vargas, a éste no lo hemos medido, pero de una vez por todas, su partido va de culo para el estanco, que no se vuelva otra opción de fragmentación, sería un crimen, sería darle una puñalada en la carótida a la democracia, eso no se puede hacer esta vez, sencillo, NO SE PUEDE.
Eso sí, desde el mismo momento en que finalice la segunda vuelta y, si no gana Petro, pues dedíquense a ayudar a construir una sociedad mas justa, a exterminar la corrupción, y a procurar que el Estado sea ese ente pequeño y eficaz que le permita a las gentes de manera libre, generar la riqueza y el desarrollo que bien nos merecemos los Colombianos.
No hay tiempo que perder, siéntense, hablen, únanse, dejen el ego para el club, para el golf o el tejo, para la política solo piensen que lo esta en juego es el país, la libertad y ante todo la tranquilidad.
