La primera mujer en gobernar Suecia renunció luego de siete horas, ¿qué pasó?

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La primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, presentó este miércoles 24 de noviembre su dimisión, apenas unas horas después de haber sido elegida. Su renuncia fue provocada por la salida del Partido Verde de la coalición de Gobierno, sumiendo al país en la incertidumbre política

. El presidente del Parlamento decidirá ahora el siguiente paso en el proceso de búsqueda de un nuevo gobierno, pero lo más probable es que someta a Andersson a una nueva votación en los próximos días.

Magdalena Andersson duró menos de 12 horas en el cargo de primera ministra de Suecia. El Parlamento eligió este miércoles 24 de noviembre a la socialdemócrata para sustituir a Stefan Löfven, que abandonó el puesto hace unas semanas.

Sin embargo, la que fue la primera mujer en ocupar ese cargo en el país, dimitió unas horas más tarde después de que el Partido Verde abandonara su coalición. 

«Según la práctica constitucional, un gobierno de coalición debe dimitir cuando sale un partido. No quiero dirigir un gobierno del que se cuestione su legitimidad. Por eso he presentado mi dimisión», dijo Andersson en una rueda de prensa.

Andersson, de 54 años, presentó su renuncia el mismo día en que recibió la confianza de una estrecha mayoría para liderar el país, ante un panorama político fragmentado.

La renuncia se produce luego de que el Partido Verde anunció su retiro del gobierno de la coalición que lidera el Partido Socialdemócrata Sueco. Sin el voto de los verdes, la coalición no tiene fuerza en el Parlamento y es arrojada a una crisis de gobernabilidad.

Andersson, quien debía asumir sus funciones formalmente el viernes, comunicó que había entregado su renuncia al presidente del Parlamento.

“Existe una práctica constitucional en la que el líder de un gobierno de coalición debe renunciar cuando un partido renuncia. No quiero liderar un gobierno cuya legitimidad será cuestionada”, señaló Andersson.

El presidente del Parlamento, Andreas Norlén, ya informó que había aceptado la dimisión, y el jueves explicará cómo sigue el proceso tras reunirse con los líderes políticos. El escenario probable es que someta a Andersson a una nueva votación en los próximos días, en la que la líder socialdemócrata probablemente resulte elegida, ya que mantiene los mismos apoyos.

De hecho, Magdalena Andersson ya declaró que había comunicado al presidente del Parlamento que esperaba ser nombrada de nuevo primera ministra, pero «al frente de un gobierno de partido único».

Una hipotética nueva votación en la cual Andersson saldría de nuevo ganadora

Las posibilidades de Andersson de ser reelegida son buenas. El Partido Verde aseguró que la apoyaría en cualquier nueva votación en el Parlamento, el Partido de la Izquierda dio también su respaldo y el Partido de Centro prometió abstenerse, lo que en la práctica equivale a respaldar su candidatura: «El Partido de Centro le abrirá la puerta (a Andersson) para que sea primera ministra», dijo su lideresa, Annie Loof, en Twitter.

La dimisión de Andersson llegó por el abandono del Partido Verde de la coalición, el cual justificó su decisión por el hecho de que la mayoría parlamentaria había forzado al Ejecutivo rojiverde a gobernar con los presupuestos de la oposición.

En efecto, la líder socialdemócrata sufrió un primer golpe cuando sus propuestas de presupuestos recibieron menos votos que la moción alternativa de conservadores, democristianos y el ultraderechista Demócratas de Suecia (SD).

«Suecia puede hacerlo mejor»

La actual ministra de Economía, de 54 años, sucedió, – por un corto momento -, al primer ministro Stefan Löfven a solo 10 meses de las elecciones legislativas previstas para septiembre de 2022. La llegada al poder de Andersson fue provocada por la inesperada renuncia de su predecesor, que anunció en agosto que dejaría todos sus cargos para facilitar la situación a su sucesor.

Pero, aunque Andersson trabajó durante muchos años al lado de Löfven, procede de un entorno muy diferente. Primero se dio a conocer en el agua, ganando dos veces el oro en los campeonatos nacionales juveniles de Suecia.

Luego, en los círculos políticos, se ganó la reputación de ser directa y contundente. «Tiene una forma de argumentar un poco a lo Angela Merkel. Acaba ganando la discusión porque nadie más puede responder porque domina todos los detalles», comentó Anders Lindberg, editor político del diario ‘Aftonbladet’.

Considerada muy competente en su papel de ministra de Economía durante siete años, Andersson es conocida por su lema «Suecia puede hacerlo mejor».

A pesar de defender la igualdad, Suecia tuvo que esperar hasta 2021 para tener a la primera mujer como primera ministra, 100 años después de que las mujeres suecas ganaran el derecho a votar.

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